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Rompamos con el pasado fatal
Alerta!
Rosa Escoto
No más sangre, no más 25 de Noviembre
Es propicia la ocasión para hacernos una remembranza y romper con un pasado fatal que nos persigue de manera generacional, sin embargo aquel 25 de noviembre de 1960 ha marcado y teñido de sangre como una mancha indeleble nuestra historia, arrastrando violencia hacia la mujer en todas sus formas.
Violencia de género no solo es violencia física, esta se manifiesta de diferentes formas, tales como; agresión verbal, aislamiento, humillación, falta de equidad, lenguaje sexista en los medios, discriminación social, entre otras.
La clave para combatir esta pandemia es la prevención, es hora de que la mujer empiece a auto protegerse, ya que nadie más que ella conoce el peligro que la acecha si esta con un agresor, además la observación de los familiares es clave, ya que en la mayoría de las ocasiones estos ven las agresiones y no hacen nada, hasta no ver un feminicidio.
Es tiempo de romper con la cultura machista que históricamente nos ha acompañado, donde la mujer es subyugada y maltratada en todo el sentido de la palabra, es un asunto de empoderamiento de nosotras y además de sensibilización de los machos primates, porque es el único nombre que se me ocurre darles en este momento de tanta impotencia e indignación en que hoy Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer estamos enlentecidos por los recientes feminicidios.
De alguna manera todos somos culpables; padres, madres, sociedad dominicana, todos y todas hemos fallado, el hecho de que 567 menores de edad hayan sido asesinadas desde el 2014 a la fecha y al menos 172 mujeres muertas a manos de sus parejas o ex parejas en los primeros 10 meses de este año. Esto debe llevarnos a una profunda reflexión, sobre todo en víspera del día internacional de la no violencia contra la mujer.
Es de vital importancia una unificación entre los organismos, autoridades, justicia y sociedad en general para poder mitigar este flagelo que tantos impactos negativos causa a todos y todas en especial a los hijos que son las principales víctimas.
Mujer aprende a ver las señales de riesgo, a tiempo.