5 Señales de obsesión con tu peso:
Aileen Khoury
Fitness con Aileen
Existe un límite entre un control saludable y una obsesión cuando se trata de mantener un peso equilibrado. Es sencillo detectar si estas sobrepasando la línea del cuidado por tu salud y verte en tu mejor versión. Te voy a compartir algunas señales que podrían indicar que estás obsesionado con tu peso.
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- Alta restricción de comidas: Una persona que se preocupa excesivamente por la cantidad de calorías que está comiendo es una señal clara de que está obsesionada con su peso. Saltarse las comidas o privarse de ingerir alimentos hace que los niveles de azúcar se reduzcan de forma brusca, lo que impacta en las funciones orgánicas, ya que estas dependen del azúcar para obtener energía. Además, el cuerpo detecta la falta de calorías e ingresa en un «estado de hambruna» que pone lento el proceso de metabolización de los alimentos que se ingieren.
- Sobre Ejercitas tu cuerpo: Hacer ejercicio es vital para una buena salud (mental y física), pero hay una línea divisoria entre el entrenamiento y el sobre entrenamiento para perder peso rápidamente. Las personas con una imagen corporal distorsionada podrían recurrir al ejercicio obsesivo en un esfuerzo por cumplir con los ideales sociales de belleza. Algunos de los signos son enfadarse por no poder salir a entrenar, hábitos de ejercicio que interfieren con las actividades cotidianas normales, ejercicio a pesar de estar enfermo o tener una lesión y establecer objetivos que son extremadamente difíciles de lograr.
- Te pesas a diario: Pesarse varias veces al día no proporcionará una pérdida de peso y no se adelgaza por hábitos compulsivos, sino por una acción consciente, realista y consecuente, pero sobretodo saludable. Ese estrés por el peso puede traer como consecuencia un estancamiento en el peso por niveles de estrés elevados acerca del mismo.
- Te juzgas frente al espejo: No te miras al espejo precisamente porque quieres ver lo bonito que eres, sino que estás buscando esas señales de que tienes algunos kilos de más, como por ejemplo algunos rollitos en el abdomen, o un exceso de grasa en el cuello o en las caderas. Te comparas con otras personas. las personas que están obsesionadas con su peso vive fijándose en cada persona con la que se cruza para ver si su cuerpo se parece o no al suyo. El objetivo para combatir este hábito y sus nocivas consecuencias es necesario, en primer lugar, mantenerse atento a los pensamientos con el fin de detectar cuándo se manifiesta y qué efectos tiene sobre uno mismo. Analizar las causas y ser consciente de este problema obsesivo, puede ayudar a centrarse en buscar estrategias que eviten este hábito compulsivo.
- Sólo piensas en tu peso: Irse a la cama pensando en lo que hemos comido a lo largo del día, qué hemos evitado y qué comeremos, es otra señal de obsesión por el peso. Pensar en los alimentos que comerás lleva de nuevo a esa espiral obsesiva que finalmente lo que hace es impedir conciliar el sueño y descansar. Acostarse debería ser algo relajante en el que los pensamientos tienen que pausarse puesto que si queremos adelgazar y tener una vida saludable, descansar bien es imprescindible. Pensar en la comida del día siguiente libera cortisol y hormonas de estrés que son responsables del aumento de peso.
Cuidar tu peso y tu salud siempre debe ser una prioridad en nuestras vidas, lo que no podemos permitirnos es que eso se convierta en una obsesión o culto al cuerpo, ya que ahí estriamos atentando contra nuestra salud emocional. Lograr disciplinase con los ejercicios y la alimentación saludable trae excelentes resultados a nuestras vidas, lo que no resulta recomendable es llegar a la obsesión.
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