Día Mundial de Lucha contra la Depresión 2021, ¿Qué sabemos sobre ello?
Este 13 de enero se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Depresión 2021, poniendo el acento en un año marcado por la Covid-19. Muchas personas han experimentado este sentimiento precisamente a raíz de esta pandemia y hay que hacer frente a ello para poder salir de este problema.
La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración, según narra la OMS.
En los últimos años se ha expandido y cada vez hay más personas que sufren este problema. La depresión puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Es tan importante que el impacto de la depresión llega a afectar a más de 300 millones de personas en el mundo.
Por esto durante este Día Mundial de la Lucha contra la Depresión 2021 hay que dar mayor visibilidad a este problema porque muchas veces los síntomas quedan algo ocultos.
Algunas cifras
Según la web Psiquiatria.com, la depresión es una de las principales causas de enfermedad y discapacidad entre adolescentes y adultos. 1 de cada 5 niños y adolescentes tiene un trastorno mental. Ello puede derivar en suicidio se cobra la vida de cerca de 800.000 personas cada año (1 persona cada 40 segundos) y es la segunda causa principal de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años. En los países de ingresos bajos y medianos, más del 75% de las personas con afecciones de salud mental no reciben ningún tratamiento para su afección.
¿Qué tipos y síntomas de la depresión existen?
Encontramos diversos tipos de trastornos relacionados con la depresión. Según la OMS, una clasificación es la que hace referencia a los trastornos depresivos recurrentes, con repetidos episodios de depresión. Durante estos episodios, hay estado de ánimo deprimido, pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar, y reducción de la energía que produce una disminución de la actividad, todo ello durante un mínimo de dos semanas.
Dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse como leves, moderados o graves. Las personas con episodios depresivos leves tendrán alguna dificultad para seguir con sus actividades laborales y sociales habituales, aunque probablemente no las suspendan completamente. En un tema depresivo grave es muy improbable que el paciente pueda mantener sus actividades sociales, laborales o domésticas si no es con grandes limitaciones.
Por su parte, el trastorno afectivo bipolar se basa en episodios maníacos y depresivos separados por intervalos con un estado de ánimo normal. Los episodios maníacos cursan con estado de ánimo elevado o irritable, hiperactividad, logorrea, autoestima excesiva y disminución de la necesidad de dormir.
Los medicamentos para el sistema nervioso, entre los más dispensados durante el confinamiento
La pandemia ha hecho mella entre las enfermedades relacionadas con la psique, por lo que, según el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, el perfil de prescripción y dispensación de medicamentos experimentó importantes cambios durante estos meses como consecuencia del propio virus y del confinamiento.
Entre los más dispensados, los medicamentos analgésicos, para el sistema respiratorio y nervioso. Entre estos últimos, destacan los medicamentos de tipo ansiolítico o antidepresivos, empleados habitualmente contra patologías del sistema nervioso, que registraron un incremento de entre un 10 y 15% en el confinamiento, lo que probablemente pueda reflejar el impacto emocional que ha tenido la Covid-19 tanto en la población general, como en los pacientes afectados o los propios profesionales sanitarios.
Tratamiento de la depresión
En el Día Mundial de Lucha contra la Depresión 2021 cabe destacar su tratamiento. Según Psiquiatría y Psicología de Dexeus, hay un tratamiento farmacológico, que va de los antidepresivos a los eutimizantes, que estabilizan el humor y previenen las recaídas en el T. bipolar, si bien pueden tener otras acciones terapéuticas.
Mientras que es importante detenernos en el tratamiento Psicológico de la Depresión, pues la psicoterapia, sola o combinada con fármacos, ha demostrado su eficacia en la depresión, tanto para el tratamiento como para prevenir recaídas.
Según Dexeus, se usa la terapia interpersonal, que se centra sobre todo en las dificultades de las relaciones interpersonales a fin de mejorar la comunicación, de incrementar los intereses sociales y restablecer la autoestima. También encontramos la conocida como terapia cognitiva que es la que va destinada a modificar los pensamientos, creencias y actitudes negativas que acompañan a la depresión.
Y la activación conductual, cuyo objetivo fundamental es la movilización del paciente a fin de incrementar las experiencias gratificantes.
Fuente: La República