Votar por la vida
Por Leonor Asilis
En el día de las elecciones, se nos presenta la valiosa oportunidad de ejercer nuestro derecho al voto, un acto de profunda importancia que no solo afecta nuestro presente, sino también el futuro de nuestra sociedad. Al reflexionar sobre la responsabilidad que implica participar en el proceso electoral, es fundamental tener en cuenta los principios fundamentales que nos guían, incluido el respeto a la ley de Dios de preservar la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Al honrar y respetar la voluntad divina de proteger la vida en todas sus etapas, demostramos no solo nuestra fe, sino también nuestro compromiso con valores morales y éticos universales. En este sentido, votar se vuelve aún más significativo, ya que nos brinda la oportunidad de elegir líderes que promuevan políticas que respeten y protejan la dignidad humana, desde su inicio hasta su fin natural.
Al mantener presente la importancia de respetar a Dios en nuestras decisiones, nos aseguramos de estar alineados con principios superiores de justicia y bondad. Al hacerlo, no solo fortalecemos nuestra conexión con lo divino, sino que también fomentamos una sociedad más justa, equitativa y compasiva.
Por lo tanto, al acudir a las urnas en el día de las elecciones, recordemos el mandato sagrado de preservar la vida como un regalo divino. Al ejercer nuestro voto con conciencia y responsabilidad, no solo cumplimos con nuestro deber cívico, sino que también demostramos nuestro compromiso con un futuro basado en la justicia, la compasión y el respeto a la ley de Dios.
Que nuestras decisiones electorales reflejen nuestra devoción a Dios, para que Él continúe guiándonos y protegiéndonos bajo su manto de amor y misericordia.