«Los cabeza dura» pisotean la Diplomacia…

Apostilla del Diplomático

José Cáceres Veloz

La diplomacia mundial viene sufriendo duros reveses en los los últimos meses por culpa de gobernantes de países grandes que no quieren respetar a su prójimo. «Los cabeza dura» están pisoteando la diplomacia mundial.

Todo lo que vemos es una farsa, pura pantalla, pero la realidad por lo bajo es otra.

Esa situación está llevando mucho radicalismo en los que hacen política de Estado, aunque no lo digan en público.

En estos meses, se ha vilipendiado a muchos diplomáticos que son sacados de los países con quienes tienen discrepancias.

Se violan todos los acuerdos internacionales de la diplomacia mundial en una forma espantosa.

Ser diplomático de verdad, de carrera, toma tiempo y no todo aquel porque ostenta un puesto, está listo para conducirse y actuar con diplomacia.

Hoy se actúa mucho a la ligera en el campo diplomático; el twiter es el receptor de muchos desahogos que comienzan a parir consecuencias.

Y seguirán presentándose situaciones de riesgos entre países que han abandonado la negociación con clase y la diplomacia, por el exabrupto, el pique, la rabia y el «yo soy el poderoso».

La prudencia es un don que no todos han sido dotado. El tacto, ni hablar.

Si se seguimos por ese camino, llegaremos pronto a una disputa bélica entre países que se tienen odios y resentimientos, aunque quieran aparentar que no.

Las historias que recogen las primeras dos guerras mundiales nos hablan de países que se agruparon en bloque y en coaliciones y se medían a sus rivales.

Ahora, parece que la guerra mundial- ojalá y que nunca se desate- la encabezarán uno o dos países, más luego se agregarán los aliados.

América y Asia no se merecen que muera una sola persona por culpa de actuaciones bélicas que pueden evitar, solo con sentarse a dialogar y sanjar diferencias.

Si cada quien respeta al otro, otro fuera el convivir del mundo. Claro, hay naciones que caen en el abuso de poder y en el maltrato, algo que atenta contra los Derechos Humanos y eso es reprochable, pero jamás para llegar a la conflagración.

Dios ha de iluminarnos por el camino que vamos….