La fórmula de Jeff Bezos para tomar decisiones difíciles
El fundador de Amazon reveló la clave detrás de una de sus jugadas más arriesgadas. Su enfoque, basado en la ciencia, redefine cómo enfrentamos el miedo al fracaso
En 1994, Jeff Bezos dejó una prometedora carrera en finanzas para fundar Amazon, una empresa que comenzó como una librería en línea y que se transformó en uno de los gigantes tecnológicos más influyentes del mundo. Lo sorprendente de esta decisión no fue solo su éxito posterior, sino el marco mental que utilizó para justificar una jugada tan arriesgada. Según explicó recientemente en el New York Times DealBook Summit, su enfoque para enfrentar el miedo al fracaso está basado en la intuición y se apoya en teorías respaldadas por la ciencia.
El “marco de minimización del arrepentimiento”
Bezos enfrentó un dilema común: abandonar una carrera estable con un sueldo alto en el sector financiero o perseguir una idea que, en 1994, sonaba descabellada: vender libros por internet. Lo que lo llevó a actuar fue lo que él mismo denomina el “marco de minimización del arrepentimiento”.
El magnate explicó que se proyectó a sí mismo a los 80 años, imaginándose mirando hacia atrás en su vida. Se preguntó qué decisión lo haría sentir más arrepentido: quedarse en su cómoda carrera o intentar crear una empresa, aunque fracasara. El miedo al arrepentimiento pesó más que el miedo al fracaso. “Me di cuenta de que no me arrepentiría de intentar construir algo importante, incluso si fracasaba. Pero sabía que me arrepentiría de no intentarlo.”
Sin embargo, su enfoque no se limita a una técnica motivacional personal. Según Bezos, los humanos están biológicamente condicionados a sobreestimar los riesgos y subestimar las oportunidades, lo que los lleva a tomar decisiones más seguras y conservadoras de lo necesario. Para él, el éxito de Amazon no se debe a una valentía innata, sino a un esfuerzo consciente por neutralizar este sesgo natural.
La ciencia del riesgo y la toma de decisiones
La afirmación del empresario encuentra respaldo en la investigación científica, particularmente en el campo de la economía del comportamiento. Un estudio innovador realizado por Steve Levitt, economista de la Universidad de Chicago y coautor de “Freakonomics”, demostró cómo los humanos tienden a ser demasiado cautelosos.
Levitt y su equipo crearon un experimento en el que más de 20.000 personas que enfrentaban decisiones importantes en sus vidas, como mudarse a otra ciudad, cambiar de empleo o emprender un negocio, permitieron que una moneda lanzada virtualmente decidiera por ellas. Si salía “cara”, debían hacer el cambio; si era “cruz”, debían mantener el statu quo.
Los resultados, publicados en una revista científica, fueron sorprendentes. Quienes hicieron cambios importantes se declararon mucho más felices que aquellos que permanecieron en la misma situación. Levitt concluyó: “La gente es demasiado cautelosa cuando se trata de hacer cambios”.
Este hallazgo refuerza la afirmación de Bezos: lo que consideramos riesgo puede estar distorsionado por nuestra percepción humana. La ciencia sugiere que el miedo al cambio es irracional en muchos casos y que los beneficios de actuar suelen ser mucho mayores de lo que anticipamos.
El miedo al riesgo: una herencia evolutiva
La aversión humana al riesgo tiene raíces profundas en la evolución. Durante millones de años, nuestros antepasados sobrevivieron gracias a una alerta constante ante posibles amenazas, como depredadores y escasez de recursos. En ese entorno, minimizar el riesgo era crucial para mantenerse con vida.
Sin embargo, las condiciones modernas son diferentes. Hoy, la mayoría de los riesgos que enfrentamos son emocionales, financieros o sociales, y no implican una amenaza directa a nuestra supervivencia. Sin embargo, nuestros cerebros aún procesan el riesgo como si estuviéramos enfrentando peligros letales en la sabana africana.
Esta disociación entre la realidad actual y nuestra programación mental lleva a muchas personas a paralizarse ante decisiones importantes, temiendo consecuencias desproporcionadas. Reconocer este mecanismo puede ayudarnos a tomar decisiones más audaces y mejor informadas.
Cómo aplicar una mentalidad de toma de riesgos
Jeff Bezos cree que cualquier persona puede aprender a gestionar el miedo al riesgo mediante la conciencia y la práctica. Para él, ser emprendedor no implica actuar de manera impulsiva o temeraria, sino entender los sesgos humanos y contrarrestarlos de manera estratégica.
Según esto, lo que parece valentía externa es, en realidad, una mentalidad analítica: identificar cuándo nuestras decisiones están siendo influenciadas por el miedo y corregir el rumbo. Bezos aconseja a emprendedores y soñadores que “se inclinen hacia el riesgo”, conscientes de que sus mentes están predispuestas a hacer que cualquier decisión incierta parezca más peligrosa de lo que realmente es.
Infobae