Palestina-Israel-USA…Una crisis que se ahonda
Apostilla del Diplomático
José Cáceres Veloz
La decisión tomada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump de reconocer a Israel como la capital de Palestina, ha removido todos los cimientos del Medio Oriente.
Trump, con su estilo atípico, ha desatado los demonios y cada día le sale uno diferente. Ya la Unión Europea se pronunció ayer en contra de esa decisión.
Una acción trae una reacción. Ojalá que no se produzcan perdidas de vida por represalias de los Israelistas contra los Estados Unidos.
El gobernante Norteamericano cumple así una promesa de campaña apoyada por los cristianos evangélicos y los votantes judíos de derecha, así como por los donantes.
Esto marca el inicio de un “nuevo enfoque” para resolver el espinoso conflicto israelo-palestino.
Se recuerda que desde las gestiones de Bill Clinton hasta George Bush, éstos hicieron promesas electorales igual que Trump, pero no las cumplieron. Todo se quedó en simple palabras..
La declaración del presidente dejó a muchos aliados estadounidenses y dirigentes de Medio Oriente molestos tratando de encontrar una respuesta atinada y esperando que la región, convertida hace mucho en un polvorín, no sea epicentro de un nuevo derramamiento de sangre.
Esta semana hubo acalorada ronda de diplomacia telefónica, entre los líderes de Arabia Saudita, Egipto, Jordania, la Unión Europea, Francia, Alemania y Turquía que han advertido a Trump contra la medida tomada.
Turquía calificó la decisión de “irresponsable” e ilegal, en tanto Jordania dijo que era “una violación del derecho internacional”.
Hasta el Sano Padre, el Papa Francisco, tomó partido en el tema y dijo que no podía guardar silencio por la gravedad del tema. “No puedo callar mi profunda preocupación”, dijo el líder de la Iglesia Católica.
Los vientos trajeron estos lodos. Ya cientos de palestinos han quemado banderas estadounidenses e israelíes y fotos de Donald Trump en la Franja de Gaza, mientras estallaron enfrentamientos relativamente pequeños cerca de la ciudad de Hebrón en Cisjordania.
Ojalá y esto no traiga repercusiones mayores y miles pierdan la vida. Lo cultural y sentimental no puede borrar con una medida ejecutiva.
Y me pregunto, que hiciéramos los dominicanos y de repente alguien declara la unión de la Isla de Haití con la de República Dominicana. Sin querer hacer comparaciones, pero hay que ponerse el lugar del otro, en ocasiones para entender los fenómenos.