Cambio organizacional

PsicoIdeas

Ana Patricia Sánchez del Castillo

Fin de año, tiempo donde todo se renueva, y hacemos nuestro ´´checklist´´ para verificar los planes y metas a realizar, el proyecto de vida, lo que fue alcanzable y lo que no, lo que llamamos llanamente ¡Cambios! que se dan con la llegada del nuevo año.

En general el cambio es la acción de cambiar, variar. Mediante una pequeña reflexión nos damos cuenta que con el tiempo todo varía, cambia dada las diferentes situaciones, todo adquiere nuevas formas, crecen, empequeñecen, envejecen o mueren. Esto sucede con los seres humanos, los animales, y los elementos materiales.

De igual modo las organizaciones no están exentas del cambio. Y su afección puede verse en nuestra vida social, familiar y la misma vida laboral, en los equipos de trabajo y toda la organización.

Generando como todo cambio ansiedad, estrés, miedo ante la pérdida del equilibrio que tenemos ante la normalidad de los días, al cual nos  adaptamos en nuestro vivir.

Pues en la actualidad  es  la realidad de las organizaciones, ninguna se desenvuelve en un ambiente estable. Debido a que las mismas están en un mundo y mercado cambiante, deben de cambiar y en ocasiones de manera radical aun cuando han tenido éxito, como en muchos casos.

En el mundo actual los altos directivos se unen y gritan a una voz ¡Cambiar o Morir!, pues es natural  la forma cambiante del ambiente laboral, pues las organizaciones deben ajustarse a las nuevas formas de hacer mercadeo, al ambiente multicultural, cambios demográficos, tecnológicos, y la subcontratación o servicios de outsourcing como suelen llamarles hoy día.

Pues la competencia está cambiando en todos los mercados, y la competencia puede ser cualquiera que se encuentre tanto del otro lado de la ciudad como del otro lado del océano.

Las organizaciones y colaboradores exitosos serán esos que se adapten rápido y capaces de desarrollar nuevos productos, servicios y talento laboral fuerte, siendo a su vez flexibles, y sensibles.

El cambio se puede dar en dos formas: el  planeado que es el que conlleva actividades planificadas de manera intencional y están orientadas a una meta.

Y tenemos el agente de cambio que es la persona que actúa como el catalizador, lleva la responsabilidad de gestionar las actividades para el cambio.

El mismo puede representar una amenaza u oportunidad, tanto para la organización como para los colaboradores, sin embargo el cambio organizacional siempre será con mira al bienestar empresarial.

Algunos de sus beneficios son: lograr nuevos procesos en la estructura organizacional, la tecnología en todos sus elementos y sobre los colaboradores mejoras, incrementa la capacidad de la organización, los colaboradores participarán en el mismo y estarán motivados e interesados en dicho cambio, permitirá un trabajo con mayor calidad.

Es importante resaltar que las organizaciones necesitan principios y valores, que son modos de conducirnos, los cuales deben de ser compartidos y formar parte de la cultura organizacional para la realización de un trabajo con resultados de calidad.

Tomando en cuenta que los objetivos y metas organizacionales deben coincidir con los objetivos individuales de nuestros colaboradores.

“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que responde mejor al cambio”, Charles Darwin.

 

Ana Patricia Sánchez del Castillo

Psicóloga Industrial

MA Gerencia de Recursos Humanos