Día escolar de la no violencia y la paz
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
Cada 30 de enero se cumple un aniversario más de la muerte de uno de los precursores de la Paz del mundo, el gran líder nacional y espiritual de la India, Mahatma Gandhi, un defensor de los derechos humanos y de la educación en valores, que logró la independencia anhelada de su país mediante la lucha pacifista y quien fuera asesinado en el año 1948 por un fanático hindúista.
Entre sus célebres frases destacamos «No hay camino para la Paz, la Paz es el camino», «Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras, cuidas tus palabras porque se convertirán en tus actos, cuida tus actos, porque se convertirán en hábitos, cuida tus hábitos porque se convertirán en tu destino» y » El amor es la fuerza más humilde, pero la poderosa de la que dispone el mundo».
Compartiendo la misma filosofía de la educación pacifista que Gandhi, de forma independiente y voluntaria el español Llorenc Vidal logra que en 1964 esta fecha sea declarada como Día Escolar de la No violencia y la Paz (DENYP), la cual fue también reconocida por la UNESCO en 1993.
Este día centra el protagonismo en los centros educativos y llama a que los docentes recuerden a sus estudiantes la importancia de convivir en forma armónica, recordándoles el lema de que el amor universal es mejor que el egoísmo, la paz mejor que la guerra y la no violencia mejor que la violencia.
El Día Escolar de la No Violencia y la Paz constituye cada año una oportunidad para que las escuelas y colegios, a través de los docentes y padres, jueguen un papel fundamental como instrumentos de bienestar y felicidad, incentivando el sentido de cooperación y solidaridad entre los alumnos.
Aunque en nuestro país el día es festivo, por la conmemoración del natalicio de Juan Pablo Duarte, importante es compartir con los estudiantes el concepto de violencia y los tipos que hay, cómo darían solución pacífica a un conflicto del diario vivir y que tan importante son las palabras y el autocontrol para mantener una vida pacífica.
En este sentido, consideramos que, en mundo convulsionado debemos insistir en fomentar la cultura de la paz en donde prime el respeto, el diálogo, la tolerancia y la empatía, todo lo cual nos proporcione una convivencia armónica, que nos merecemos disfrutar.
Si deseamos la construcción de una sociedad y un mundo más justo e igualitario tenemos que seguir insistiendo en promover las acciones pacíficas desde el hogar y los centros educativos, y así seguiremos honrado la memoria de quienes como Gandhi lucharon constantemente por acciones de paz.
Me despido con su singular y objetiva frase que dice «Sé el cambio que quieres ver en el mundo».
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.