Aprender a Desaprender, y Reaprender :
Desde Mi Perspectiva
Alliett Ortega
Esta semana en Desde mi Perspectiva hablaremos de la importancia de aprender a desaprender, pero que implica, ‘desaprender’ al mismo tiempo que ‘aprender’, simple, en un mundo tan cambiante debemos de ser capaces de un desaprender, y aprender constante, para no quedarnos rezagados, y es que el mundo gira a un ritmo tan vertiginoso que todos los días desestimamos una idea que un día fue importante, pero rechazamos desaprender algo que habíamos aprendido. Todo ocurre tan rápido que apenas nos da tiempo a pensar en ello, pero la realidad es que el mundo se equivoca un día sí, y el otro también. Muchas de las cosas que nos han servido hasta ahora han dejado de ser útiles, sin embargo demasiadas de ellas siguen estando vigentes.
Ha habido que esperar varios siglos para llegar a un convencimiento tan deslumbrante como el que propició Copérnico al descubrir que el universo no giraba en torno a la tierra: el mundo hace ya tiempo que dejó de girar en torno al hombre, que tiene ahora un papel muy secundario en esta sociedad globalizada. Hemos pasado de ciudadanos a consumidores de una economía insaciable, y es que a esta sociedad le está haciendo falta un nuevo inicio para poder desaprender parte de lo aprendido, y esto empieza con cada uno de nosotros.
«Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer o escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender» Alvin Toffler.
Comúnmente tenemos la idea que podemos hacer las cosas siempre de la misma manera y que no existen otras formas de hacer lo mismo. La verdad es que, si exploramos las posibilidades, existen muchas otras convenciones e instrumentos para re – crear o transformar la forma como elaboramos las cosas. Para lograr esto debemos de revisar no sólo lo que hacemos, sino cómo pensamos, y quienes somos, y es que el proceso no sólo es cognitivo, también es emocional y corporal. Y es que el ‘desaprender’ es vital para lograr una adaptación ante los cambios.
El hecho de ‘aprender’ es más que recibir o acopiar información. Sugiere muy vívidamente que es un proceso en el que hay que cambiar; dejar de hacer, pensar o ser como éramos antes del proceso de aprendizaje. Implica “dejar ir” lo que antes ‘teníamos’. ‘Desaprender’ para ‘aprender’. Esto no significa que sean procesos separados, sino más bien simultáneos. En la medida que la persona aprende, también desaprende.
La resistencia al cambio es tal vez la primera razón que se emplea para explicar los motivos de no aprender a desaprender; por ello, es el primer elemento a analizar, considerando, en principio, que el cambio es una constante en el mundo. Y es que para poder asumir ciertas enseñanzas hay que empezar por desaprender lo aprendido, para llenar un vaso, este antes debe estar vacío.
Aprender a desaprender es dejar de hacer lo mismo de la misma manera. Es decir, encontrar o descubrir que sí existen otros caminos que permiten llegar al mismo lugar, dejando las limitaciones que comúnmente tenemos, por otras que no hemos experimentado.
En épocas de crisis el concepto de desaprender significa reconocer que todo lo que se ha hecho no ha dado el resultado esperado y que es momento de dejar todas las creencias establecidas y los conocimientos pasados de moda para promover diferencias y cambios. El desaprender también significa aprender y reaprender.
Las empresas y la sociedad están cambiando cada vez más rápido el modo en que se vive. Esto genera oportunidades pero también crisis, porque hay posiciones que van a desaparecer», antes, estudiabas una carrera y quizá subsistías toda la vida. Hoy, una persona va a necesitar una, dos o tres carreras con componentes nuevos y disruptivos. Esto hace que la capacidad de aprendizaje que tiene una persona se convierta en el elemento diferenciador de quien vaya a tener éxito o no». Y es que la capacidad que tengamos hoy día de aprender está atada a la de desaprender lo de antes. Hasta una próxima entrega.