Discurso de Yanira Fondeur en Segundo Desayuno por la Paz
Buenos días distinguidos invitados e invitadas especiales, amigos, amigas, compañeras, miembros de la prensa.
En nombre de la Fundación Vida Sin Violencia, que me honro en presidir desde hace casi 9 años, junto al equipo de compañeras y colaboradoras les damos las más grata bienvenida y agradecemos su valioso apoyo y su presencia en esta mañana.
Quiero invitar a mi equipo a que se pongan de pie para que ustedes las identifiquen y junto a ellas hago mención a Loly Alonso, una compañera española, que por razones de salud no se encuentra presente, pero quien fue la persona que a raíz de mi sugerencia como conferencista al segundo Desayuno por la Paz, hizo el contacto con nuestro invitado Ritxar Bacete González, un experto antropólogo, en políticas de igualdad y paternidad positiva, que nos honra con su presencia solidaria.
Como organización de la sociedad civil, cuya misión es trabajar en la prevención de la violencia intrafamiliar y de género, les hemos invitado a participar en la conferencia “Masculinidad Positiva: Un reto para la integración familiar”.
Con ésta conferencia buscamos reafirmar lo valioso que es la participación de los hombres en la construcción de una sociedad más igualitaria y que la misma redunda en beneficios propios ya que favorece relaciones familiares haciéndolas más fuertes, armoniosas y justas.
Además procuramos que éste segundo “Desayuno por la Paz” sea un espacio de reflexión, transformador de actitudes, generador de agentes de cambios y multiplicador de aportes que viabilicen el fomento de relaciones más igualitarias, recordando que la familia es nuestro principal nido de socialización.
Los aportes recaudados por el apoyo de cada uno de ustedes serán destinados a dar continuidad a nuestros proyectos educativos de sensibilización y concienciación de ésta problemática que desgarra a las familias, a sus entornos y a la sociedad misma.
Sabemos que la violencia machista es un lastre que afecta el desarrollo de las mujeres dominicanas y por ende de nuestra nación, es por ello que hacemos un llamado a que como ciudadanas y ciudadanos seamos partícipes activos en la búsqueda de soluciones que erradiquen el mismo.
Cabe preguntarnos qué legado queremos dejar como papá o mamá a nuestros hijos e hijas, nuestros sobrinos o sobrinas, o a nuestros nietos o nietas, o la sociedad, en definitiva.
Necesitamos hacer eco de que los hijos e hijas se benefician cuando su padre participa activamente en su crianza y educación, de que los hombres construyen mejores relaciones de pareja cuando comparten de manera equitativa el trabajo doméstico. Es preciso que los hombres sepan que tienen todo el derecho de llorar y de mostrar sus sentimientos. Y de que pueden utilizar el diálogo como herramienta para solucionar las diferencias.
Queremos motivar a todos y todas a que modelemos ejemplos vivenciales a nuestros hijos, nietos o sobrinos y que fomentemos a que estos tengan el debido respeto hacia su compañera compañeras que decidan tener, haciéndoles saber, haciéndoles saber que callar es ser cómplice de la violencia y que hay formas de construir buenas relaciones.
Queremos que cada niño comprenda que su vida no se centra en la otra persona, porque el amor está para sumar no para completar.
La familia es un trabajo de equipo. Amigos y amigas vivimos para respetarnos no para maltratarnos.
Es hora de unirnos hombres y mujeres para vivir una mejor vida, conscientes de cada día es un regalo.
Esperamos que los hombres aquí presentes, con sus liderazgos como empresarios, comunicadores, abogados o estudiantes, docentes puedan ejercer influencia en otros hombres de sus entornos. Y que cada uno desde su competencia realice acciones que contribuyan a tener un mejor país.
Antes de culminar quiero agradecer el valioso apoyo que nos han dado nuestros patrocinadores: Banco Central de la República Dominicana, Banco Popular Dominicano, Empresas Integradas, Marmotec, Empresas Mallen, Inicia, el hotel Embajador, Cicom, Grabo Estilo, Radio Televisión Dominicana y Jardín Constanza.
Me despido con la motivadora frase de la poetisa y educadora chilena Gabriela Mistral que dice “Donde hay un árbol que plantar plántalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra en el camino.”
Palabras de Yanira Fondeur, Presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
14 de marzo de 2018.