China: Xi Jinping inicia su segundo mandato junto a un fiel aliado
Fue votado en forma unánime por la Asamblea Nacional. Su Vice será Wang Qishan, ex jefe anticorrupción.
China.- Xi Jinping fue reelegido ayer presidente de China para un segundo mandato (2018-2023) con el voto unánime de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), en un plenario en el que uno de sus principales aliados, el antiguo jefe anticorrupción Wang Qishan, ascendió a la vicepresidencia.
En un día de cielos grises y nieve tardía en Beijing, Xi, de 64 años, confirmó su enorme poder, sólo comparable entre los pasados líderes comunistas chinos al que tuvo el fundador del régimen Mao Tse Tung, al obtener el voto a favor de los 2.970 legisladores presentes, sin abstenciones ni sufragios en contra.
Los miembros de la ANP, que también votaron por unanimidad la continuidad de Xi como jefe del Ejército chino en calidad de presidente de la Comisión Militar Central, se pusieron de pie para aplaudir al presidente, quien con su habitual semblante sereno juró el cargo con una ceremonia protocolar instaurada ayer.
“Desempeñaré honestamente mis labores, aceptaré la supervisión del pueblo y trabajaré duramente para construir un moderno país socialista”, señaló el presidente puño derecho en alto mientras su mano izquierda se posaba sobre la Carta Magna, traída solemnemente por guardias de honor de las tres ramas del Ejército chino.
El nuevo vicepresidente Wang obtuvo 2.969 votos a favor y sólo uno en contra, y se confirmaba a sus 69 años como mano derecha de Xi, a quien ya apoyó en los últimos cinco años dirigiendo una intensa campaña anticorrupción sin precedentes en China.
Durante ese duro proceso anticorrupción se castigó a 1,4 millones de altos dirigentes, pero también se silenció cualquier facción opositora al máximo líder en la formación gobernante.
Wang ya fue viceprimer ministro de China durante el liderazgo del anterior presidente Hu Jintao, entre 2008 y 2013, pero consiguió aún más influencia política al dirigir entre 2012 y 2017 la Comisión de Inspección y Disciplina, el órgano anticorrupción del Partido Comunista.
Tanto Xi como Wang podrían continuar en sus cargos después de 2023, merced a la reforma de la Constitución china aprobada el pasado domingo 11 de marzo por la misma ANP, que eliminó el límite de dos mandatos para estas dos posiciones.
La continuidad en el cargo de Xi fue recibida por Diario del Pueblo, el periódico del Partido Comunista, con un artículo de opinión en el que proclamaba al presidente “timonel del país y guía del pueblo”, evocando la propaganda maoísta de los tiempos del Gran Timonel Mao Tse Tung.
Para observadores como el politólogo Jean-Pierre Cabestan, de la Universidad Baptista de Hong Kong, la acumulación de poder que Xi está protagonizando “devalúa el prestigio y la imagen” de la segunda economía mundial, pese a que el ciudadano medio del país, embriagado por la propaganda, ve con buenos ojos el actual proceso.
“La gente está feliz de ser liderada por un hombre fuerte, un dictador, lo cual es triste pero es la realidad, tienen la ilusión de que da fuerza a los chinos en la escena internacional”, subrayó el analista.
Fuente: clarin.com