Fundación Caamaño respalda Marcha del Millón y luchas ambientales del padre Rogelio
Jarabacoa, La Vega.- Los días 3, 4 y 5 de agosto la Dirección Nacional de la Fundación Francisco Alberto Caamaño Deñó, desarrolló una jornada de trabajo en la cual se aprobaron varias resoluciones, destacándose el apoyo a la convocatoria a la Marcha del Millón, de este domingo 12 de agosto, contra la corrupción y la impunidad.
También aprobó una resolución de apoyo al padre Rogelio Cruz y sus luchas por los derechos fundamentales, la defensa al medio ambiente, y condenando su expulsión de la Orden Salesiana.
La jornada fue dedicada a Eligio Antonio Blanco Peña “El Pai”, comandante constitucionalista de 1965, promotor de los ideales del presidente Caamaño, y miembro fundador de esta organización. La misma tuvo como objeto principal conocer y aprobar la planificación anual de la Fundación, con miras a su fortalecimiento y desarrollo.
Durante la actividad, el presidente nacional Antonio María, resaltó el compromiso que tiene la Fundación Caamaño en la defensa de la democracia y la lucha por los derechos del pueblo dominicano, continuando la obra pendiente del líder de Abril y Caracoles. De igual forma, se contó con las ponencias y particiones de las demás representantes de las filiales a nivel nacional.
En esta jornada la Dirección de la Fundación Caamaño se aprobó, mediante resolución, sumarse a la convocatoria de la Marcha del Millón, invitando a la población a integrarse en las luchas contra la impunidad y la corrupción, e instando a los participantes a respetar el carácter apartidista del movimiento Marcha Verde.
Al cierre del evento, se invitó al padre Rogelio Cruz para en el acto de clausura hacerle entrega de la resolución que rechaza la medida que lo excluye de la Congregación Salesiana, por considerar injusta dicha medina, y una agresión en su contra por sus posturas en la defensa del medio ambiente, la transparencia en el uso de los recursos del Estado, y los derechos de los empobrecidos y marginados en la República Dominicana.
Fuente: Fundación Caamaño