Drones ayudarán a restablecer el suministro eléctrico tras el paso de Florence
A medida que el huracán Florence azotaba el sureste de Estados Unidos, se armaba un pequeño ejército de drones para ayudar a identificar y reparar el daño causado por la tormenta.
Estados Unidos.- Al menos 53 equipos de este tipo de aparatos han sido reclutados para ayudar con la evaluación de daños, según apuntó Brian Reil, vocero del Edison Electric Institute, el grupo industrial con sede en Washington que coordina los esfuerzos de recuperación de servicios públicos. Cada equipo usualmente trae más de un dron y pueden sumar, entre todos, de 100 a 160 dispositivos.
Las cifras pueden parecer pequeñas en comparación con los aproximadamente 40.000 trabajadores de servicios públicos movilizados para brindar asistencia, pero los drones pueden proporcionar un acceso más rápido a áreas inundadas y peligrosas. Los proveedores locales, incluidos Duke Energy Corp y Southern Co, están desplegando equipos aéreos equipados con sensores infrarrojos y con un preciso zoom que pueden inspeccionar subestaciones, localizar paneles solares que funcionan mal e incluso ayudar a las líneas eléctricas restringidas.
Tomemos como ejemplo el huracán Harvey del año pasado: cuando se inundó Houston, CenterPoint Energy Inc. usó drones para evaluar una subestación, determinó que estaba seriamente dañada y luego construyó un sistema back-upen el estacionamiento de una iglesia, de acuerdo al relato de Chris Behme, que es un partner de energía y servicios públicos en IBM.
Precisamente esa compañía trabajó durante los esfuerzos de recuperación y espera que los drones hagan un trabajo similar tras el paso de Florence. También se pueden usar para verificar generadores de hospitales o alertar a los residentes si la ferretería local está abierta para obtener suministros.
Si bien los drones de servicios públicos pueden ser fundamentales, existe la preocupación de que los que son de propiedad de otras compañías o personas curiosas puedan interferir con el rescate y la recuperación. En una conferencia de prensa, el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, pidió a los aficionados que mantuvieran los aparatos en el suelo.
«No queremos que la gente vuele estos drones y ponga en riesgo la vida y las propiedades de las personas», apuntó.
Reil admitió que no está claro cuántos drones hay en el sureste del país. Para evitar que obstaculicen los esfuerzos gubernamentales y los servicios públicos, la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) está limitando los vuelos personales con drones en el área del desastre.
La agencia advirtió de «multas significativas» por obstaculizar las operaciones de emergencia. Hasta el jueves de la semana pasada, solo se había aprobado un dron privado para operar en el área para trabajos de rescate y recuperación, según dijo la portavoz Kathleen Bergen en un correo electrónico.
Duke, con sede en Charlotte (Carolina del Norte), comenzó a usar drones en 2015. La compañía tenía alrededor de 30 operadores de drones en junio y tenía planes de duplicar el número a finales de este año.
Duke y la Autoridad de Energía de Nueva York se encontraban entre las empresas de servicios públicos que enviaron aparatos no tripulados para ayudar en los esfuerzos de recuperación tras el paso del devastador huracán María por Puerto Rico.
Para Florence, la Autoridad de Energía de Nueva York ha ofrecido hasta seis drones y dos operadores, según el vocero Paul DeMichele.
Las aseguradoras, incluidas Travelers Cos. y United Services Automobile Association, afirman que también utilizarán la tecnología para inspeccionar propiedades y recopilar pruebas de reclamaciones. Travelers tiene hasta 600 pilotos entrenados de drones, según anunció Jim Wucherpfennig, vicepresidente de reclamaciones de propiedad de la compañía.
«Sin duda, esa será una pieza clave de nuestra respuesta para Florence», indicó.
Fuente: The Washington Post