Seamos promotores de paz
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
¿Tenemos una cultura de paz en nuestra cotidianidad? Con esta pregunta inició su exposición la destacada antropóloga Tahira Vargas, invitada por la Fundación Vida Sin Violencia, para abordar sobre “El Poder de la Música en la educación para la paz”.
Las respuestas del público no se hicieron esperar, manifestando que si bien existían acciones de paz, las de violencia eran más destacadas, creando una sensación de malestar e inseguridad ciudadana.
Tras escuchar varias intervenciones con mucha paciencia, la experta resaltó la necesidad de que todos y todas diariamente promovamos acciones positivas y pacíficas que contribuyan a contrarrestar la visión de desesperanza, de que ya todo está perdido.
Y fue esa misma visión la que comprobamos en un centro escolar público, en ocasión de la celebración del Día Internacional de la Paz, cuando una psicóloga colaboradora preguntó ¿Qué consideran ustedes que se está haciendo en el país para combatir la violencia? y a un coro respondieron “nada”, momentos en que fue necesario informarles de los esfuerzos que hacen tanto instituciones del Estado como de la sociedad civil.
Esta vivencia me hizo recordar las enseñanzas de que, las acciones de paz son las mejores herramientas para combatir la violencia y en ese sentido los estudiantes fueron incentivados a elaborar murales con valores acerca del amor, el respeto y la solidaridad, figuras destacadas por su trayectoria a favor de la cultura de la paz así como propuestas para fomentarlas desde el hogar y los centros educativos.
Para Tahira Vargas la cultura de paz se manifiesta cotidianamente en la confianza de las relaciones interpersonales desde el micro espacio, la cooperación en las comunidades y la presencia femenina como mediadora y generadora de diálogo.
Entiende que, si como padres, madres, tutores o docentes en lugar de castigar físicamente o verbalmente a un niño o niñas que suponen no ha actuado de la forma correcta, le asignaran la composición de una canción, en la que expresara sus sentimientos, estaríamos generando un cambio en la mentalidad del infante que será beneficioso.
También considera que, las letras de las canciones que incitan a la violencia reflejan una juventud ávida de expresar su sentir, carente de una educación musical, que por demás debería ser parte del currículo escolar por la creatividad, concentración, tolerancia, autocontrol y aprendizaje de la historia, entre otros beneficios que genera.
Cambiamos nuestra forma de actuar, cuando cambiamos nuestros pensamientos, es por ello que les invito a recordar la célebre frase de Mahatma Gandhi que decía: “Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino”.
Aspiramos a que las acciones de sana convivencia opaquen siempre las conductas de malos tratos. Comprometámonos a ser promotores de paz, que cada día se nos presente más de un motivo para cultivarla, abonarla y esparcirla en todo nuestro accionar.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.