Más juezas al Tribunal Constitucional

Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur

Las sociedades en este siglo XXI abogan por la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres, a fin de ir reduciendo la inequidad y la violencia que genera, lo cual limita el desarrollo de las naciones.

Nuestro país no escapa de esta realidad y es por ello que, desde este espacio de promoción de paz, abogamos que iniciemos la semana con la esperanza de que el Consejo Nacional de la Magistratura escoja a más juezas para completar las vacantes del Tribunal Constitucional en el próximo proceso.

Entendemos que, con mayor representación femenina en esa alta corte, podríamos dar muestra de que como sociedad creemos en la  igualdad de derechos, que va rompiendo el llamado techo de cristal, que limita el ascenso a las mujeres a cargos de poder y de mayor responsabilidad debido a concepciones machistas.

Actualmente el Tribunal Constitucional, creado en la reforma constitucional el 26 de enero del año 2010 y cuya misión busca  garantizar la supremacía de nuestra Carta Magna, la defensa del orden constitucional y la protección de los derechos fundamentales, está integrado por 13 jueces, de los cuales sólo 3 son mujeres, equivalente a una cuota de un 23%.

No obstante la mínima representación de las mujeres en el Tribunal Constitucional ha sido compensada con la digna y productiva labor desarrollada por las magistradas Leyda Margarita Piña Medrano, Katia Miguelina Jiménez Martínez  y Ana Isabel Bonilla Hernández, juezas de probada capacidad, integridad, responsabilidad, dedicación y servicio, por solo mencionar algunas de las cualidades que las adornan.

Son cuatro las vacantes a elegir por el Consejo Nacional de la Magistratura y una de ellas es de la actual vicepresidenta del Tribunal Constitucional, la magistrada Piña, quien junto a los jueces Jottin Cury e Idelfonso Reyes cumplieron en diciembre pasado el período de seis años para el cual fueron electos, aunque pueden ser reelectos por un período de 9 años. Además se encuentra el Magistrado Víctor Gómez Bergés,  que cumplió los 75 años que amerita un retiro obligatorio.

Consideramos de justicia y de rigor que dicho Consejo tome en consideración una mayor participación femenina en la conformación de esta importante institución, para así ir dando pasos de avance hacia la equidad que debe imperar.

Basta reflexionar que en otros órganos del Poder Judicial también las mujeres tienen minoría de participación,  como es el caso de la Suprema Corte de Justicia en donde de 17 miembros sólo 5 son mujeres, en el Tribunal Superior Electoral y en la Junta Central Electoral hay 2 magistradas de 5 miembros y en la Cámara de Cuentas sólo una de 5 integrantes.

Por la realidad antes expuesta entendemos que  con la elección de más juezas en la membresía del Tribunal Constitucional  se tiene la oportunidad de demostrar que  como sociedad deseamos una igualdad efectiva y real de mayor participación de las mujeres en el ámbito  judicial.

La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.