Palabras de Rafael Ovalles, director general del INFOTEP en el Panel “Una mirada finlandesa a la gestión curricular, docente y la evaluación”
Palabras de Rafael Ovalles, director general del INFOTEP
En el Panel “Una mirada finlandesa a la gestión curricular, docente y la evaluación”
Sala Carlos Piantini, Teatro Nacional Eduardo Brito
Santo Domingo, D. N.
30 de noviembre de 2018, 10:00 a.m.
Muy buenos días
Sean todos y todas bienvenidos
Para el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional y para mí como su director general, es de gran satisfacción presentar esta conferencia panel integrada por tres profesionales de reconocida idoneidad en distintas ramas de la formación técnico profesional.
La acreditación de la experiencia teórica y pedagógica de Essi Ryymin, Pirjo Touminen y Nana Niskanen es reforzada por el contexto en el que desarrollan sus actividades, la Universidad de Ciencias Aplicadas de Häme, y por la propia historia de su país, líder mundial en la formación y educación técnico profesional.
Es precisamente a la luz de los éxitos obtenidos por Finlandia que nuestras invitadas abordarán el análisis de la gestión curricular y docente y la evaluación de los programas de formación técnico profesional. Sus conclusiones nos servirán para orientar nuestra andadura institucional.
Porque para el INFOTEP no se trata de calcar modelos. La dinámica social de cada país y sus complejidades inherentes, imponen sus propias reglas y determinan las características de sus opciones docentes.
Enseñar y aprender es un proceso influido por una gran diversidad de factores, siendo imposible intentar resolverlo de manera expedita o embutiendo fórmulas predeterminadas en los fundamentos de los sistemas pedagógicos.
No quiere decir lo anterior que sea improductivo intercambiar con quienes están por delante de nosotros en capacidades e historia de ejecución de proyectos formativos. Muy por el contrario.
Abrevar en experiencias como la finlandesa supone tensar nuestras aptitudes para aprovechar al máximo la riqueza de lo ya comprobado, acortar el camino hacia nuestro propio modelo y ahorrarnos el dispendio de recursos humanos y financieros derivados del error.
Desde que el pasado año estableciéramos un convenio con la Universidad de Ciencias Aplicadas de Häme, el objetivo ha estado meridianamente claro. Buscamos crear la capacidad organizacional, transferencia de metodología e intercambio de información que nos permitan diseñar críticamente un programa que refuerce al máximo el saber hacer de nuestros docentes.
Ese diseño programático en el que el INFOTEP está arduamente empeñado nos obliga, como premisa indispensable, a proyectar la formación técnico profesional en el futuro. No solo pensar en lo que podemos hacer bien hoy, sino en lo que deberemos estar haciendo bien en el porvenir.
De ahí que nuestras decisiones estén precedidas por preguntas fundamentales: cuáles teorías educativas son las convenientes; qué y cómo debemos enseñar para que el esfuerzo de formadores y participantes rinda frutos tangibles y, por último, cuáles recursos necesitamos para garantizar nuestros objetivos y cómo evaluar los resultados sin que la subjetividad los distorsione.
De más en más escuchamos hablar de la formación técnico profesional como una opción que influye positivamente en numerosos aspectos de la realidad socioeconómica de personas y países. En la República Dominicana, el INFOTEP ha conseguido ponerla en el centro del debate educativo y hacer que los más diversos sectores no duden de su pertinencia.
Si bien las profesiones liberales siguen predominando en el imaginario colectivo como garantía del estatus deseado, las tendencias en el mundo real indican un nuevo camino hacia el progreso de los individuos y las sociedades.
Como lo demuestran numerosos estudios internacionales, tener hoy una formación técnica mejora la empleabilidad, introduce en espacios laborales competitivos y reduce el tiempo en el que la persona está apta para ingresar al mercado laboral.
Más lograr una formación técnico profesional dominicana enteramente acoplada con las exigencias globales, demanda decisiones concretas que involucran a todos los actores del sistema, y no solo a sus beneficiados. De ahí que nuestra gestión haya convertido en principio estratégico la idea de que no puede haber buenos egresados si no hay buenos formadores.
Y buen formador no es solo quien domina el instrumental teórico-metodológico y curricular, sino aquel que, como lo señala la Unesco, es capaz de lograr el empoderamiento de los participantes “a través de mecanismos de orientación vocacional y laboral que les ayuden a tomar buenas decisiones respecto a sus trayectorias formativas e instalen capacidades para afrontar los desafíos de los mercados de trabajo tanto actuales como futuros”.
A lograr este tipo de formador proactivo, innovador, comprometido con los procesos y decididamente partidario de la excelencia, va dirigido este programa iniciado en el marco del acuerdo con la Universidad de Ciencias Aplicadas de Häme, gracias al cual contamos hoy con la presencia de estas distinguidas profesionales.
Ellas, que ya tienen varios días trabajando en el país, acaban de entrenar a 62 gerentes, encargados y técnicos en técnicas modernas de pedagogía y han contribuido en ese lapso a desarrollar el nuevo modelo pedagógico para el Sistema Nacional de Formación Técnico Profesional que regula el INFOTEP.
Muchas gracias señoras Ryymin, Touminen y Niskanen por sus valiosos aportes y por la calidez de su trato.
Gracias también al licenciado Rolando Guzmán, rector de la Universidad INTEC, por moderar este panel y por su proverbial disposición a siempre colaborar con el INFOTEP.
A todos ustedes deseo que el intercambio de opiniones del que seremos testigos participantes, nos impulse a continuar trillando el camino hacia una formación técnico profesional de calidad indiscutible.
Muchas gracias.
Fuente: INFOTEP