El sueño hecho realidad de la titulación: la voluntad lo hizo posible
La Cartilla
Néstor Medrano
Hay que estar en la piel de humildes campesinos de 23 provincias del país que en los últimos seis años han recibido más de 50 mil títulos definitivos de propiedad.
Este esfuerzo materializado por la Comisión de Titulación de Terrenos del Estado y otras instituciones como el Instituto Agrario Dominicano, merece la ponderación positiva de la sociedad.
Por supuesto, muchos dirán que no hay nada extraordinario, que se trata de realizar el trabajo para el cual a estas instituciones se les paga. Y es correcto decirlo.
Lo que sí es extraordinaria es la voluntad política de quien instruye agilizar procesos, delimitar acciones y cumplir con los rigores protocolares y legales que implica titular terrenos.
Esa voluntad política ha sido impulsada y determinada por el presidente Danilo Medina.
Realmente esos miles de campesinos, ancianos y ancianas ya agotados por la edad y el paso irreversible del tiempo, llevaban hasta 60 años en un proceso en el cual ningún gobierno se había tomado el tiempo y la energía para trabajar de manera seria hasta lograr hacerlos propietarios.
En la semana recién transcurrida el presidente Danilo Medina estuvo en tres provincias distantes y apartadas donde la desolación y el olvido han sido sistémicos durante décadas. Quien estuvo en Dajabón, Montecristi y Mao, Valverde, donde se entregaron 3 mil títulos de propiedad a parceleros y agricultores de la reforma agraria, pudo contemplar de primera mano la alegría e inmensa felicidad dibujada en aquellos rostros forrados de tiempo y curtidos de paciencia.
Los beneficiarios son productores de varios asentamientos y los trabajos de titulación fueron realizados por la Comisión Permanente de Titulación de Terrenos del Estado en terrenos del Instituto Agrario Dominicano.
Esa jornada inició en El Pino, Dajabón. El jefe de Estado entregó 1,062 certificados de títulos, en Jobocorcobado; Montecristi, donde entregó 831 certificados de títulos; y en Batey Ámina de Mao, donde entregó 1,105 certificados de títulos en un día de mucha alegría para las miles de personas beneficiadas.
A esas cifras se agregaron además 47 títulos que previamente el IAD había obtenido a favor de igual número de parceleros.
Independientemente de matices políticos partidistas y de simpatías, ver a estos agricultores expresando su gozo por materializarse un sueño o viejo anhelo, nos hace concluir que esa es la misión de un gobierno, lograr conquistas para sus ciudadanos gobernados.
Tal como estableció José Dantes Díaz, director ejecutivo de Titulación:
“La Constitución declara de supremo interés nacional el desarrollo social de la zona fronteriza y, en consecuencia, establece que el régimen de adquisición y transferencia de la propiedad en esta zona esté sometido a requisitos legales específicos que privilegien la propiedad de los dominicanos y el interés nacional”.
Los productores y residentes beneficiados eran oriundos de las comunidades de El Capacito, El Pino, La Ceniza, Inaje, Los Inagitos, Marizán y Sabana Gurabo, en Dajabón; Jobo Corcobado, Los Conucos, La Judea y Judea Nueva, en Montecristi; y Amina, Guatapanal y Jinamagao, en Mao, provincia Valverde.