Atraemos lo que pensamos

Pienso y Luego Escribo
Iranna Flaviá Luciano

Inevitablemente y como ley especial de la naturaleza y más que un cliché cada persona con sus pensamientos atrae hacia su centro todo lo que piensa.

El cerebro un mar de neuronas y entramadas de ideas, análisis, situaciones, sirve de colador para sacar el producto final, que es hacia donde un individuo se dirige y con qué fin.

Cada persona debe saber, o por lo menos tener una idea para su vida ante cualquier situación el qué, cómo, cuándo y dónde, más que por aspectos meramente informativos y organizativos.

Todo tiene un propósito, sino vagaríamos como zombies sin un destino, sin un fin, sin un acompañamiento, pues solo sabríamos que no sabemos nada.

Uno de los principales fines para la persona es realizarse, para lograrlo debe prepararse y para esto hay que poner manos a la obra.

No se trata de vivir por vivir, se trata de una existencia con propósito, un paso en nuestras vidas donde podamos decir valió la pena.

Para poder caminar y vivir plenamente como toda persona aspira, o lo que debe de prevalecer debemos prestar especial atención a qué estamos pensando.

Ciertamente existe el positivismo y el negativismo, ambos polos hacen tal batería que prenda, o más bien por esta razón es que se llama mundo, porque existen ambas energías.

Día, noche, frío, calor, blanco, negro, alegrías, tristezas, más muchos consiguen con consagración, con contemplación, con una fe que mueve montañas vivir una vida tranquila y en paz.

Un interior cargado de cosas positivas, atraerá lo que se propone para sí mismo, cosas positivas; muchos aspiran a la abundancia, más se necesita primero estar llenos dentro.

Tener la capacidad de dar, condición necesaria para recibir, pero sobre todo una  vida, donde exista el tiempo, el espacio, el respeto, el temor, la admiración y el seguimiento a Dios.

Pienso y Luego Escribo: Piensa bien,  vive bien!