Emprendedurismo, sobreestimarse y que te llamen loco
Pienso y Luego Escribo
Iranna Teresa Flaviá Luciano
Siempre que una persona toma la decisión de emprender algo que para muchos puede resultar por encontrarse en su zona de confort inalcanzable suelen llamarlo loco.
Se está acostumbrado a lo humanamente medible, alcanzable, a lo establecido, a la costumbre y todo lo que se salga de ahí no se está en los límites de lo posible.
Estamos en una época digital, y la vitalicia la escrita que no perece, donde los avances están a la orden del día.
Muchos de los conocimientos ya pueden ir más allá gracias a la tecnología, y ser más rápidos, verificables, comprobables, y confiables; y que decir de más eficientes.
La tecnología ha venido a ahorrar procesos, y a sustituir personas, y lo que parecía imposible convertirse en realidad.
Todo en la actualidad, en el pasado y en el futuro siempre dependerá de las ideas, una idea por si sola puede cambiar el mundo.
En llevar ese modo de pensar a cabo está el gran reto, cuando no es lo mismo decir que hacer, ni lo será la ideología que la obra, y así.
Viendo en Netflix el documental del Fyre Festival, un festival de música electrónica que prometía ser el más de lujo del mundo y romper con todo lo establecido, resultó ser un total fracaso.
Muchas cosas pueden ser posibles, pero ameritan de una planificación y organización.
Luego el tiempo para demostrar que resulta y de que el proyecto es rentable, para que te compren la idea, y que la misma se mantenga en el tiempo, y que una operación supere a la otra.
Cuando nos sobreestimamos no solo nos creamos falsas expectativas con nosotros mismos y el entorno, sino que nuestras metas no llevan a buen destino y se crea la desconfianza.
Con la debida preparación, práctica, conocimiento del tema, una dosis de riesgo, y una fe que quiebra se han logrado en la vida muchas grandes hazañas.
Hay personas que han venido y vienen al mundo para llevar a cabo iniciativas que nadie más ha hecho o podrá hacer lo que lo llena de gran responsabilidad.
Primero hace falta conocerse bien, creer en uno mismo y saber que con lo que hacemos contribuiremos en gran medida a hacer un mejor mundo.
Pienso y Luego Escribo: Dicen por ahí que todos tienen alguna dosis de locura, pero mejor triunfar, cumplir los sueños, revolucionar y demostrar, que ser uno más.