Tendencias de la moda que arrasarán esta primavera-verano 2025
Psicología organizacional positiva
Desde mi Perspectiva
Alliett Ortega
Esta semana en Desde mi Perspectiva quiero hablarles de uno de los mayores logros dentro de la piscología, al integrar un nuevo enfoque a su ámbito de aplicación, y es que los que hemos estudiado psicología en la universidad, y por lo tanto metodología, la recordamos como una de las materias que más dolores de cabeza ocasionaba, esto es una afirmación propia, a otros quizás eran sus favoritas, más no fue el caso, pero rompiendo este paradigma ha surgido la Psicología Positiva la cual no es más que el “estudio científico del funcionamiento humano óptimo” (Ken Sheldon, Barbara Frederickson, Kevin Rathunde, Mike Csikszentmihalyi, and Jon Haidt, 1999).
La Psicología Positiva, ha ido cobrando en los últimos años una vital importancia esta área de aplicación, llamada por muchos la Psicología Positiva Organizacional o Psicología Organizacional Positiva (en adelante, POP). Este rápido progreso parece bastante lógico: si según la OIT vamos a pasar casi 2000 horas al año, en países como EEUU, o entre 1600 y 1800 en el entorno europeo, y en nuestro país no estamos lejos de esto cuando las jornadas laborales rondan a veces más de 10 horas, y no excluye los fines de semana lo que muchos consideran un signo claro de improductividad, dada la situación actual-, es bastante conveniente que esa cantidad tan importante del tiempo de nuestras vidas sea invertido en algo significativo para nosotros mismos y de un modo sano, tanto física como mentalmente. En los últimos años, está a la vista de todos que se está produciendo una gran transformación en los trabajos, y en dónde sólo existía interés en la mera productividad, se ha descubierto que ésta no puede existir, al menos de un modo sostenido, si el trabajador no puede disfrutar de unas condiciones mínimas de salud organizacional.
Como en la pirámide de Maslow, las necesidades de los trabajadores (y como consecuencia de ello, la de las organizaciones íntegramente) no pueden limitarse a las mínimas de seguridad e higiene, y para que la productividad exista, en este mundo globalizado donde las opciones son infinitas porque las fronteras ya parecen ser sólo psicológicas, el trabajador necesita escalar algunos de los peldaños de la misma. Esto es la base del surgimiento y complejización de la Psicología Organizacional Positiva. Y como esto es así, y comprendiendo las palabras de Terencio, “soy humano, y nada de lo humano me es ajeno”, la Psicología Positiva es la ciencia adecuada para estudiar qué variables pueden afectar a las personas en el ámbito organizacional y cómo provenir o tratar las negativas y promover y potenciar las positivas.
Y es que estamos en una época en que la sociedad actual se basa en el concepto de estado de bienestar y las organizaciones e instituciones se hacen eco, es por esto que la Psicología Positiva haya despertado mucho interés, ya que se fundamenta en el estudio de las experiencias y rasgos positivos de los individuos, así como sus fortalezas, virtudes, motivaciones y capacidades; de cómo éstos ayudan a mejorar su calidad de vida y a desarrollar el potencial humano.
Psicología positiva: estudiar la felicidad donde hay felicidad, no donde falta
Algunos me pueden decir que sí, que la psicología ya lo hacía desde antes, y que ha trabajado y trabaja con personas con altos niveles de ansiedad, o quienes en una perdida entran en una depresión muy aguda, bueno si ese ha sido su rol, ahora bien, lo que no han hecho o no hacían era medir o trabajar para saber que mueve aquellos que aun teniendo esas mismas experiencias se sobreponen más rápido, y controlan sus niveles de ansiedad, casos que podemos considerar atípicos “para bien”. La psicología tradicional se ha centrado siempre más en encontrar los problemas e intentar solucionarlos, en cambiar lo negativo. En cambio, la psicología positiva se trata de encontrar lo positivo y potenciarlo. Encontrar las fortalezas, las virtudes de cada uno e impulsarlas. La psicología positiva busca aumentar la felicidad y el bienestar impulsando todos aquellos recursos positivos del individuo (o la empresa).
Integrar este modelo de pensamiento y acción tiene 4 ventajas principales:
- Personas positivas
- Mejora la gestión
- motivación y compromiso de las personas
- Organizaciones sanas.
Y es que la psicología positiva nos apoya en tener en cuenta las diferentes dimensiones del bienestar integral de los empleados, incluyendo los niveles en salud, ocupacionales y personales del mismo. Se mejora el compromiso ante el seguimiento de los procesos con los empleados, para fortalecer sus aptitudes y mejorar su desempeño constantemente, desde la réplica y desarrollo de los aspectos positivos, y es que Cuando las personas se Sienten Bien, Piensan Bien, y Hacen las cosas bien, por lo que son más productivos. Hasta una próxima entrega.