Raquel Peña resalta 100 años de la Cámara Española como puente de
Lejana paridad electoral
Promoviendo la Paz
Yanira Fondeur
Disfrutar de una sociedad igualitaria y equitativa implica crear los mecanismos justos de participación de la ciudadanía en la administración estatal, por ello, desde este espacio levanto mi voz para unirme al conglomerado de mi género que solicita al presidente Danilo Medina no promulgar la nueva ley de Régimen Electoral, por limitar la posibilidad de que mujeres puedan ocupar cargos electorales.
Bien sabemos que, en la población votante dominicana las mujeres constituimos más de su 50 por ciento, razón por la cual nuestra representación congresual y municipal mínimamente debe ser en igual porcentaje.
No obstante, la semana pasada, con todo y el rechazo de las legisladoras, ambas cámaras legislativas aprobaron la Ley de Régimen Electoral que en su artículo 136 establece “Las nominaciones y propuestas de candidaturas a la Cámara de Diputados, a las Regidurías y vocales se regirán por el principio de equidad de género, por lo que éstas deberán integradas de acuerdo a lo establecido en la Ley de Partidos, por no menos de un 40 % ni más de un 60% de hombres y mujeres de la propuesta nacional”.
Si analizamos los términos de éste artículo, deducimos que habrá demarcaciones sin representación femenina, debido a que el término “propuesta nacional” hará que los partidos, al no sentirse obligados de cumplir con la cuota 40-60 a nivel municipal, seleccionarán a mujeres como candidatas en demarcaciones donde no tienen posibilidad de ganar, lo cual resultará una regresión a las conquistas logradas y establecida constitucionalmente en el año 2010.
Lo más grave de esta nueva disposición es que meses antes, esos mismos legisladores, aprobaron en la Ley de Partidos, que en el Párrafo I del artículo 51 que dice “La Junta Central Electoral y las juntas electorales no admitirán lista de candidaturas para cargos de elección popular que contengan menos del cuarenta por ciento (40%) y más del sesenta por ciento (60%) de hombres y mujeres”.
Dado que la posible nueva Ley del Régimen Electoral no hizo mención específica que modifica ni suprime el Párrafo I del artículo 51 de la Ley de Partidos, las juntas electorales que operan en los municipios estarán obligadas a su cumplimiento y rechazar la inscripción de candidatos que no cumpla en esa localidad el 40% de mujeres.
Lo penoso de este cambio de los legisladores es que desconocen el alcance del artículo 39, numeral 5 de nuestra Carta Magna, que establece “el Estado debe promover y garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres en las candidaturas a los cargos de elección popular para las instancias de dirección y decisión en el ámbito público, en la administración de justicia y en los organismos de control del Estado”.
Es innegable que, la participación política de la mujer ha ido en aumento y que destacadas dominicanas han jugado un rol fundamental en la construcción de la democracia, por lo que entendemos que, nuestro Jefe de Estado debe escuchar y apoyar a las mujeres que demandan la observación del proyecto de Ley del Régimen Electoral.
Aunque con acciones como la de nuestros legisladores vemos lejano alcanzar la paridad electoral, como es tendencia en países latinoamericanos, como Bolivia, México y Ecuador, entendemos que, en lugar de preocuparnos debemos seguir aliadas, ocupándonos en reclamar nuestros derechos, exigir respeto y equidad en todos los órdenes.
Reiteramos que, no podemos hablar de un país en desarrollo si se sigue discriminando, violentando a la población femenina e impidiéndole su equitativa inserción en las instancias de poder.
Nos abriga la esperanza de que la paridad electoral se materialice en nuestra nación para las mujeres sentirnos debidamente representadas, en aras de promover nuestros derechos, libertades, justicia y verdad, todo lo cual promueve la paz.
La autora es la Presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.