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El periodista Jorge Ramos es deportado de Venezuela tras entrevista que enfureció a Maduro
Las autoridades migratorias de Venezuela se presentaron en el hotel donde se hospedaban Jorge Ramos y el equipo de Univisión para darles a conocer la medida. Salieron escoltados por el Sebin, la policía política de Nicolás Maduro
El periodista de la cadena Univisión Jorge Ramos y su equipo van camino al aeropuerto internacional de Maiquetía para ser deportados tras una fallida entrevista con el gobernante venezolano Nicolás Maduro en el Palacio de Miraflores.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) infomó vía Twitter que las autoridades migratorias de Venezuela se presentaron en el hotel donde se hospedaban los reporteros para darles a conocer la medida.
El grupo de comunicadores, formado por Jorge Ramos, María Martínez, Claudia Rendón, Juan Carlos Guzmán, Martín Guzmán y Francisco Urreiztieta, salió a las 7:17 am hacia el aeropuerto internacional de Maiquetía, estado Vargas, para su deportación.
El SNTP señaló que los reporteros son escoltados por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). De la misma forma, el periodista Pedro Ultreras informó que el personal de las embajadas de México y Estados Unidos también acompañará a los comunicadores en su traslado.
En el aeropuerto, el periodista Pedro Ultreras dijo que el grupo estaba siendo seguido y grabado de manera discreta por el Sebin.
Jorge Ramos, periodistas estrella de Univisión, una de las cadenas hispanas más importantes de Estados Unidos, explicó que estaba entrevistando a Maduro cuando le mostró un video de unos jóvenes que comían de la basura y en ese momento el gobernante «paró la entrevista y se fue».
«Le había preguntado sobre si él era un presidente o un dictador, porque millones de venezolanos no lo consideran un presidente legítimo, sobre las acusaciones de Juan Guaidó (presidente encargado reconocido por medio centenar de países) de que él era un usurpador del poder», refirió Ramos.
«Estuvimos detenidos, no hay otra palabra, por más de dos horas en el palacio de Miraflores», dijo Ramos, que estaba con un equipo de seis personas, y tras el incidente pudieron regresar al hotel en el que se alojan en Caracas.
Univisión había indicado que a Maduro «le disgustaron las preguntas de una entrevista y ordenó detener la grabación, decomisar los equipos y retener a los periodistas».
Los comunicadores esperan que les devuelvan cámaras, tarjetas de video y celulares, señaló Ramos.
Ramos, que ya protagonizó un desencuentro verbal con el presidente Donald Trump en el pasado, contó que el ministro de Comunicación venezolano Jorge Rodríguez les dijo durante la entrevista que ella no estaba autorizada.
«Desde luego esta es una violación total a la libertad de expresión, una violación a los derechos humanos; ellos creen que la entrevista es de ellos, no de nosotros», prosiguió en una declaración a través de Univisión.
El Departamento de Estado informó que había recibido la notificación de que Ramos y su equipo estaban detenidos contra su voluntad en el palacio de Miraflores.
«Insistimos en su liberación inmediata; el mundo está mirando», dijo en su cuenta de Twitter el Departamento de Estado.
Guaidó también rechazó episodio en un mensaje de Twitter.
«Condenamos los actos violentos del usurpador con el periodista @jorgeramosnews y su equipo de Univisión. El desespero del usurpador es cada día más evidente, no pudo responder a sus preguntas», escribió Guaidó.
El equipo de Univisión en el aeropuerto internacional de Maiquetía. (Reuters).
El senador Marco Rubio, un portaestandarte en Estados Unidos de la oposición venezolana, repudió el hecho en Twitter diciendo que «esto es un régimen arrogante que se siente invulnerable y ahora actúa con total impunidad».
Por su parte, la cancillería mexicana dijo en un comunicado que presentó «su protesta y preocupación» al gobierno venezolano por lo ocurrido.
«Asimismo, se ha solicitado se restituyan equipo y materiales a Jorge Ramos y a sus colaboradores», dijo.
En tanto, la presidenta de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), María Elvira Domínguez, dijo que la acción contra Ramos «equivale a un secuestro».
Fuente: El Comercio