El mensaje del presidente Medina al final del discurso: Estoy primero, día tras día, hora tras hora…Dispuesto a pagar el precio que haga falta, por servir a nuestra Patria
“…no soy ese compañero de chercha que sólo está en las buenas y que a la mañana siguiente no quiere saber de sus problemas. No me busquen en el chisme del día, en la crítica estéril, en la división, ni en la demagogia”
«Estamos para los dominicanos y dominicanas en el camino sin atajos, empinado y estrecho, ese que hay que recorrer para recoger los mejores frutos»
«Estoy aquí para lo difícil. Sí, para lo difícil. Para lo que no se logra en una hora. Para lo que no es posible sin esfuerzo. Para lo que cuesta, pero tiene que hacerse».
Santo Domingo.- Al concluir su alocución ante la Asamblea Nacional en ocasión del 175 aniversario de la Independencia Nacional, el presidente Danilo Medina hizo una profunda reflexión sobre su cariño y amor al pueblo dominicano.
“Estamos con los dominicanos y dominicanas que cargan más pesado, los que caen y se levantan, los que sufren pero no se detienen”.
El presidente le dijo al pueblo, a los hombres y mujeres que conforman el país que gobierna, que está de lunes a domingo junto a quienes piensan en el largo plazo, en las soluciones duraderas, en los cambios que perduran.
“Estamos y estaremos siempre del lado de los que tienen fe, optimismo y entusiasmo, no para negar las dificultades, sino para superarlas y enfrentarlas sin miedo”.
“Allí nos van a encontrar siempre. Donde se construye el bien común, donde se suma y se multiplica, donde se une y se avanza. Donde se honra a la Patria con trabajo”.
“No soy ese compañero de chercha que solo está en las buenas”
Medina significó que “no soy ese compañero de chercha que sólo está en las buenas y que a la mañana siguiente no quiere saber de sus problemas. No me busquen en el chisme del día, en la crítica estéril, en la división, ni en la demagogia”.
“Búsquenme siempre en la carrera de fondo, la que muchas veces no obtiene ovaciones, ni titulares en la prensa, pero es la más necesaria”.
“Búsquenme con los que trabajan callados. Sí, para llegar a su escuela temprano, para atender una oficina pública con una sonrisa, para quedarse una hora más a resolver un problema”.
A las familias dominicanas, el jefe de Estado les dijo: “Ustedes ya me conocen. No vengo a traerles trucos de magia, planes faraónicos, ni palabras grandilocuentes. Soy un hombre sencillo, que ama su trabajo y a su país. Nada más”.
“Lo único que vengo a traerles es la verdad que conozco. La que vivo cada día, a través del contacto con todos ustedes. La verdad de un país que lucha a diario y que, con esfuerzo, está obteniendo grandes victorias, cosas que hace poco parecían imposibles”.
“La verdad de una gente que progresa, que se esfuerza y que también a veces se desespera, con justa razón. Pero que siempre sigue adelante”.
“La verdad de una gran familia que, como todas las familias, tiene días buenos y malos, comparte discusiones y alegrías pero sobre todo, y por encima de todo, permanece unida por la fuerza del amor”.
“Yo conozco ese país y amo ese país, esa gran familia. Y sé que millones de dominicanos y dominicanas también lo conocen y lo aman así, con sus fortalezas y debilidades”.
En honor a todos aquellos que creyeron y creen en la República Dominicana, y en homenaje a todos los que lucharon y luchan porque siga creciendo, Danilo Medina invitó a los ciudadanos a reflexionar de quiénes somos como nación, de dónde venimos y, sobre todo, a dónde queremos llegar.
Fuente: Presidencia de la República