Ríos aumentan caudales tras prohibición de agricultura en Valle Nuevo
“La mayor parte de nuestro Patrimonio Natural se conservan en las áreas protegidas y es nuestro mandato y obligación asegurarnos de garantizar su integridad desde ahora y para siempre”, Francisco Domínguez Brito, ministro de Medio Ambiente.
Entrega Especial
4 de 5
Fernando Quiroz
Aplatanao News
Santo Domingo.- Con la prohibición del Ministerio de Medio Ambiente a las actividades agrícolas y pecuarias en el Parque Nacional de Valle, Constanza, los ríos que nacen en la zona, han experimentado un aumento en su caudal producto de la liberación de las aguas retenidas.
El ministro Francisco Domínguez Brito dijo, al hacer esa valoración, que a largo plazo esperan la recuperación de la cobertura boscosa y que ese santuario pueda preservarse como “La Madre de las Aguas”, una de las fuentes de generación hídrica más importantes del país.
“La mayor parte de nuestro patrimonio natural se conservan en las áreas protegidas y es nuestro mandato y obligación asegurarnos de garantizar su integridad desde ahora y para siempre”, expresó en el ministro de Medio Ambiente en entrevista con Aplatanaonews.com.
A finales de septiembre de 2016 el ministro Domínguez Brito dispuso mediante la resolución 14-2016 el retiro de toda actividad agropecuaria de Valle Nuevo, para lo cual dio un plazo de 120 días.
La disposición ordenó la eliminación de las plantaciones como fresa, flores y árboles frutales, y sacar todos los animales domésticos y de crianza de la zona. También, el desmantelamiento de tuberías, sistemas de regadío y acopio de aguas instaladas, excepto tres pequeñas que pueden servir de acopio de agua ante la mitigación eventuales incendios.
En Valle Nuevo nacen 769 cuerpos de agua, los cuales inciden en una superficie de 908 de los 910 kilómetros cuadrados que tiene el parque y que abastecen de agua gran parte de Santo Domingo, San Cristóbal, Baní, San José de Ocoa, Villa Altagracia, Bonao, Constanza, Jarabacoa, Rancho Arriba y varios acueductos rurales.
Además, esa fuente de agua alimenta importantes sistemas de irrigación del país que benefician cientos de miles de tareas de tierras agrícolas, como Ysura, Marcos A. Cabral y Yuna-Caracol, todos soportes indispensables para la seguridad alimentaria nacional. Nutren además las presas de Sabana Yegua, Jigüey Aguacate, Valdesia, Hatillo, Pinalito, Blanco, Tireo, Tireíto y Arroyón.
“Con los Haitises esperamos lo mismo, conservar el agua para la región Este del país y gran parte del gran Santo Domingo. Se trata de un ecosistema único y privilegiado, una riqueza natural inestimable, que vale la pena defender y rescatar”, dijo el ministro, con relación a las nuevas acciones que ejecutan.
–En materia de zonas protegidas qué encontró su gestión y hacia dónde nos encaminamos?
En general existen muchos desafíos en lo que se refiere a la delimitación y protección de las unidades que componen el sistema nacional de áreas protegidas. Considerando que son más de 120 unidades de conservación vamos avanzando de manera paralela en cada una de ellas, pero en lo que se refiere a intervención integral hemos establecido como prioridad para este año tres áreas protegidas: Valle Nuevo, Sierra de Bahoruco y Los Haitises.
Hemos trabajando en los planes de acción para estas áreas, en Valle Nuevo ya hemos desmontado casi toda la agricultura y empezamos la segunda etapa de reforestación; en los Haitises también iniciamos el plan con la retirada de jornaleros extranjeros. Y esperamos próximamente trabajar ya Sierra de Bahoruco.
Pero en cada una de las áreas protegidas vamos haciendo “pequeñas cosas” hasta que logremos salvaguardar desde ahora y para siempre la integridad de todo el sistema.