Tendencias de la moda que arrasarán esta primavera-verano 2025
“El Caballo de Troya”
Karina Sánchez Campos
La alerta titila sobre una amenaza en ciernes, pues, de migrantes con derechos dados, a ciudadanos sin derechos garantizados, se apresta a caer por su propio peso.
“Todo lo que digas (o firmes) puede ser usado en tu contra”. Tras una fuerte presión popular de los dominicanos, en vísperas de reconfirmar la voluntad expresa del Gobierno Dominicano y su presidente Danilo Medina, a través del Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal, se vieron precisados a rechazar públicamente la firma del Pacto Mundial sobre Migración de la ONU, refiriendo que “contiene disposiciones contrarias al interés nacional”, a sabiendas de que, lo que genera derechos, es vinculante y “su adopción generaría compromisos al Estado Dominicano que podrían socavar su capacidad para hacer valer sus normas migratorias e implementar con eficacia las políticas migratorias que el cumplimiento de esas normas exige. Igualmente, pondría cargas al Estado Dominicano que, dado el contexto particular de nuestra isla, podrían desbordar con creces nuestros recursos. Asimismo, el Pacto crearía compromisos internacionales que le impedirían al Estado Dominicano, o lo limitarían enormemente, para dar respuesta a situaciones que puedan presentarse en nuestra frontera terrestre como resultado de las condiciones estructurales y los procesos políticos y sociales que se viven en el país vecino”.
“Por el hilo sacarás el ovillo y por lo pasado lo no venido”. En 2016, los Estados Miembros de la ONU llegaron a un acuerdo por consenso (o sea, incluyendo rúbrica de República Dominicana) sobre un documento final de gran alcance (Pacto Mundial sobre Migración). La Declaración de Nueva York para Refugiados y Migrantes expresa la voluntad política de los dirigentes mundiales de, entre otras cosas, compartir la responsabilidad a escala mundial (leer entre líneas lo de responsabilidad compartida); prestar apoyo a los países que rescaten, reciban y acojan un gran número de refugiados y migrantes, aplicar una respuesta integral sobre la base de un NUEVO MARCO, crónica de un leonino fardo en nuestro contexto y realidad histórica, que establezca responsabilidad a los Estados Miembros con un gran desplazamiento de refugiados, tomando en cuenta que para definir distinciones entre migrantes y refugiados, procuran establecer variables legales, mas no legítimas. Además, nuevas viviendas para todos los refugiados que la ACNUR (entendía apátridas a hijos de ciudadanos haitianos que se habían mantenido en nuestro país de manera irregular, al margen de la ley) haya considerado necesitan reasentamiento, ampliar sus oportunidades en otros países mediante, por ejemplo, planes de movilidad de la mano de obra o programas educativos (Ideología de Género) y fortalecer gobernanza mundial de la migración (Nuevo Orden Mundial).
“Dar gato por liebre”. Fomentar la ilegalidad bajo otro nombre para distraer, sólo altera la forma, no el fondo: en República Dominicana no hay refugiados, sí ilegales, aunque con derechos garantizados que no disponemos los ciudadanos. Ojo avizor con las caravanas migrantes, ahora llamadas “caravanas humanitarias”, normalizando la violencia como justificación de derechos humanos, con turbas violentas que transgreden las leyes y seguridad de los países a los cuales
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exigen su libre entrada al margen de normas, o sea, huyen de la violencia exigiendo con turbas violentas; reconocen lo nefasto de la violencia al señalarla como su móvil para salir de sus países de origen, pero la validan para entrar en otros. Refieren los problemas de pandillas, pero acogen métodos pandilleros y problemas para trabajo bien remunerado, aunque, ¿cómo podrían estar mejor remunerados ilegalmente y sin conocer el idioma del país al que se dirigen? Contraproducente.
Del Pacto Mundial sobre Migración al Plan Nacional de los Derechos Humanos: mansos y cimarrones para “pescar en río revuelto, ganancia de pescadores”. El 11 de Diciembre no firmamos en Marrakech, pero sí en República Dominicana el PNDH, llevando la voz cantante el Canciller de la República a los fines, quien indicó este plan “refleja fielmente lo que debe ser la buena cooperación internacional, empeñada en que se fortalezcan las instituciones y se asuman de formas positivas y no instrumentos de críticas y denuncias estériles”, agradeciendo al Sistema de las Naciones Unidas en el país, la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos, el apoyo prestado para la elaboración del referido plan nacional.
“Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma”.