Cinco lecciones de Juego de Tronos para mejorar tu vida personal y profesional
La serie ha sido utilizada a menudo para explicar la política; el libro ‘Se acerca el invierno’ analiza sus enseñanzas vitales
En abril de 2015, el Rey de España, Felipe VI, visitó el Parlamento Europeo en Bruselas y recibió de Pablo Iglesias, entonces eurodiputado, un regalo inesperado: un DVD de las primeras cuatro temporada de Juego de Tronos. El líder de Podemos razonó que la serie era útil “para pensar” desde el punto de vista político, y que la situación de crisis e inestabilidad en los Siete Reinos que caracteriza la trama podía servir “para entender la crisis política” que vivía nuestro país hace cuatro años.
Pero Juego de Tronos, un fenómeno mundial a nivel de audiencia y repercusión social prácticamente desde su estreno en 2011, no solo puede analizarse desde una perspectiva cercana a las ciencias políticas. Una mirada atenta a la adaptación cinematográfica del complejo mundo ideado por George R.R. Martin sitúa al espectador ante muchas situaciones que le resultarán conocidas: las relaciones de poder que se establecen entre las principales familias dan lugar a conflictos que no resultan tan distintos a los que lidiamos día a día en casa y en el trabajo; al mismo tiempo, la profundidad de los diálogos entre los múltiples personajes que aparecen en pantalla nos ofrecen pistas sobre cómo podemos enfrentarnos a estas situaciones cotidianas.
En el libro Se acerca el invierno (Cúpula), el docente universitario y experto en comunicación Jesús Nieto ha plasmado 175 lecciones de vida que se pueden extraer de Juego de Tronos. Son 175 frases que se pronuncian durante las siete primeras temporadas de la serie, y que esconden enseñanzas que pueden aplicarse tanto al ámbito personal –se tratan aspectos prácticos del coaching, la psicología, la espiritualidad o el crecimiento personal- como al mundo de la empresa y la gestión del trabajo, pues también hay temas relacionados con el liderazgo, la negociación, la estrategia, el marketing o el tan cacareado empoderamiento. La obra resulta eficaz tanto para los fans de la serie como para los que no han visto ni un capítulo, ya que funciona como una suerte de manual de autoayuda que se puede consultar “en momentos de crisis o de dudas”, según el autor.
La siguiente selección de frases sintetiza las principales reflexiones que articula Jesus Nieto a raíz del visionado de Juego de Tronos:
Lema de la Casa Lannister
- “Los Lannister siempre pagan sus deudas”
Cada una de las grandes sagas de la serie tiene un lema que guía sus actuaciones; un santo y seña que distingue a todos los miembros de la familia y es parte esencial de su “marca personal”. Cabe preguntarse, sin embargo, si el hecho de mantenerse fiel a un ideal es una virtud o bien puede suponer una limitación para las personas. En opinión de Jesús Nieto, tener un lema de vida “está bien como punto de partida: es una carta de presentación de tus principios, tus valores, una impronta que ofrece a los demás una información condensada de lo que somos. Da fiabilidad, es una referencia para los demás y es un modo sencillo de transmitir qué se puede esperar de nosotros”, explica.
En la serie, incluso los personajes más siniestros tienen un código ético. El despiadado Sandor Clegane (el Perro) le dice a Arya Stark en el primer capítulo de la cuarta temporada: “Un hombre debe tener un código”. Se refiere a que él tiene una línea uniforme de comportamiento, igual que lo tienen gremios como el de los médicos y los periodistas, pero también la mafia siciliana.
No conviene, sin embargo, llevar nuestros eslóganes “hasta las últimas consecuencias”, matiza el autor. Hay que saber adaptarse a las circunstancias y ser flexibles: “En la serie, hay muchos personajes que se ven inmersos en situaciones que les desbaratan y deben sobreponerse a grandes traumas (lo que se conoce en psicología como resiliencia). Esa es una de las lecciones que podemos trasladar a nuestra vida: pase lo que pase, hay que levantarse y seguir hacia delante”, reflexiona.
El terapeuta y orientador de jóvenes con problemas de comportamiento Javier Vegue interpreta que el lema de los Lannister (Los Lannister siempre pagan sus deudas) tiene que ver con el sentido de la responsabilidad, algo que echa en falta en las nuevas generaciones: “Hoy en día, parece que los niños solo tengan derechos y no tengan obligaciones. Es necesario hacerles entender que hay que hacerse responsable de nuestros actos y de nuestras obras”, reflexiona. En el libro, Jesús Nieto recuerda también cuáles son los riesgos de maleducar a nuestros hijos, y para ello recurre al popular “Decálogo para hacer de tu hijo un delincuente” del juez de menores Emilio Calatayud:
Ygritte a Jon Nieve. 2ª temporada, capítulo 6.
- “Tú no sabes nada, Jon Nieve”
Uno de los personajes que más crece, en todos los sentidos, durante el desarrollo de la serie es Jon Nieve. Su proceso de aprendizaje es continuo. Al principio de la trama, al no estar destinado a tener un papel relevante en los Siete Reinos, desconoce muchas cosas. Su ingenuidad, sin embargo, no le impide ir escalando posiciones de poder.
En la segunda temporada, una salvaje del norte le habla a Jon Nieve de las restricciones a su libertad que tendrá que afrontar si se une a la Guardia de la Noche, algunas de las cuales él ignoraba. Ante el nuevo papel que le toca asumir, la única salida de este personaje es formarse. De hecho, los personajes que logran sobrevivir en la serie y que van progresando a lo largo de la trama tienen una cosa en común: no dejan de prepararse. Tyrion Lannister leyendo; Jaime Lannister entrenando sus habilidades de espadachín con la mano izquierda tras haber perdido la diestra; Arya aprendiendo a usar la espada y a ser invisible para consumar su venganza.
De la misma forma, no es exclusivamente el talento sino también ladedicación (el entrenamiento, la formación continua) lo que distingue a los mejores en sus profesiones. Nieto cita en el libro varios ejemplos conocidos que nada tienen que ver con la serie ni con el mundo de la empresa. Michael Jordan, el considerado mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, se quedaba a practicar su tiro a canasta una vez había acabado el entrenamiento y sus compañeros estaban ya en la ducha. Exactamente lo mismo que hacía Drazen Petrovic, que estaba llamado a ser algo parecido a Jordan, a otra escala, hasta que el trágico destino se cruzó en su camino al éxito.
Tywin Lannister a Joffrey Baratheon. 3ª temporada, capítulo 9.
- “¿De verdad crees que una corona te da poder? Si un hombre necesita decir “Yo soy el rey”, es que no es el auténtico rey”
Uno de los capítulos más populares de la serie es el noveno de la tercera temporada: ‘Las lluvias de Castamere’, popularmente conocido como ‘La boda Roja’. Este episodio supone un gran triunfopara los Lannister y una tragedia para los Stark. Una de las consecuencias de este suceso es la consolidación del reinado de Joffrey Baratheon, un niño mimado, soberbio, arrogante y sin carisma que impone la ley por la fuerza y no por su capacidad de persuasión.
En plena celebración de su victoria en esta batalla, su propio abuelo le reprende por su poca capacidad de liderazgo. En la serie y en la vida, hay líderes que basan su poder en el cargo que ostentan. El patrón de los Lannister le intenta hacer entender a su nieto que si tiene que reivindicar su condición de rey para hacerse respetar, es porque no transmite autoridad. Lo mismo ocurre en la empresa: hay jefes que lo son únicamente por su posición formal en la estructura de la compañía, y otros cargos medios que ejercen como líderes por su actitud y sus aptitudes.
Manel Estiarte, el mejor waterpolista de todos los tiempos y miembro del equipo de confianza del entrenador de fútbol Josep Guardiola, reflexiona sobre el liderazgo en su libro ‘Todos mis hermanos’. Y lo hace a través de su propio ejemplo. Estiarte dice que durante sus primeros años en la selección española, él se comportaba como “el figura” del equipo: marcaba muchos goles y destacaba por encima de todos los demás jugadores del campeonato, pero España no ganaba ningún título; en un momento dado, dejó de comportarse como “un figura” para transformarse en lo que él define como un “crack”. Seguía siendo el mejor, asumía su responsabilidad en los momentos decisivos, pero también arrastraba a sus compañeros consigo, haciendo mejores a todos y cada uno de ellos. Eso es ser un líder. Y así fue cómo España fue campeón olímpico en Atlanta ‘96.
Tywin Lannister a Jamie Lannister. 1ª temporada, capítulo 7.
- “El león no se preocupa de las opiniones de la oveja”
En los tiempos de Twitter e Instagram, vivimos angustiados por las opiniones y juicios que hacen los demás de nosotros. Y eso, en ocasiones, tiene terribles consecuencias. Por poner un ejemplo que resulte muy reconocible: Carles Puigdemont y muchas otras personas que vivieron de cerca los momentos previos a la declaración (simbólica o no) de la independencia de Catalunya en octubre de 2017 han reconocido que la presión ejercida por políticos y ciudadanos a través de las redes sociales en las horas previas tuvo una influenciadeterminante en la decisión tomada por el Govern de la Generalitat.
A través del consejo que el patriarca de los Lannister ofrece a uno de sus hijos, Nieto reflexiona en el libro sobre la falta de autoestima, que es la razón por la cual, según su criterio, estamos tan pendientes de si nos alaban o nos critican por lo que hacemos. En demasiadas ocasiones, nuestra propia valoración de lo que hacemos está sometida a las fluctuaciones de la opinión de los demás, como si fuera un valor bursátil. Pero a la hora de tomar decisiones, en especial cuando éstas tienen consecuencias para otros, es obvio que no podremos contentar a todos. Así que es absurdo evaluar la conveniencia o no de nuestros actos sobre la base de la opinión de los demás.
¿Qué debemos hacer, pues? Trabajar la autoconfianza, ignorar un poco a los demás, no tomarse las opiniones de otros como algo personal y procurar que la posición del amigo o enemigo externo no nos afecte, sin que ello signifique pecar de arrogancia: ‘feedback’ sí, pero solo cuando sirve para mejorar.
Tyrion Lannister a Petry Baelish. 2ª temporada, capítulo 2.
- “Para los hombres de nuestra posición, guardar rencor puede ser un estorbo”
‘El enano’ y’ El Meñique’ son dos personajes con una personalidad llena de matices: Tyrion Lannister es un hombre empático, comprensivo, sensato; conoce sus cualidades y las potencia, del mismo modo que sabe de sus limitaciones y las intenta minimizar; es un negociador; tiene inteligencia emocional y sabe cuándo es momento de ser prudente y reflexionar. Comparte algunas de estas virtudes con Lord Baelish, un tipo inquietante y ambicioso; frío y calculador; individualista; un oportunista, dispuesto a arriesgar por lo que quiere; maestro de la extorsión y la manipulación; un buen estratega que a menudo recurre a las mentiras para obtener las verdades de sus interlocutores.
Ambos son inteligentes y capaces de controlar sus impulsos. Y tienen otra cosa en común: son hombres prácticos. Para la gente práctica, el resentimiento es un estorbo. Es un estado limitante que no ayuda a resolver conflictos ni a pensar en el futuro. Como en muchos otros pasajes de su libro, Nieto recurre al refranero para posicionarse sobre esta cuestión: “Agua pasada no mueve molino”. Es decir, lo pasado, pasado está. Hacerse la víctima, buscar culpableso tomar decisiones buscando la venganza no suele conducir a nada positivo. En cambio, aceptar lo que ha sucedido nos lleva a un estado de ánimo mucho más sano: la serenidad.
Fuente: La Vanguardia