Café, cacao, ron, cigarro, guineo orgánico y mango son productos dominicanos reyes en Japón
Las exportaciones al Japón ascienden a USD $ 32.4 millones ( Ferroníquel, Equipos médicos, Cacao, Mangos, Café, Ron).Mientras que las importaciones desde Japón alcanzan USD $ 173.5 millones (Vehículos nuevos y usados, Maquinarías en general).
Fernando Quiroz
Aplatanao News
Santo Domingo/Japón.- Café, cacao, ron, cigarro, guineo orgánico y mango son los principales productos dominicanos que llegan a Japón.
Las exportaciones al Japón ascienden a USD $ 32.4 millones ( Ferroníquel, Equipos médicos, Cacao, Mangos, Café, Ron).
Mientras que las importaciones desde Japón alcanzan USD $ 173.5 millones (Vehículos nuevos y usados, Maquinarías en general).
El cónsul general de República Dominicana, Carlos Cepeda Moya, nos ofrece hasta un detalle deportivo: Doce peloteros dominicanos participan en la Liga Mayor de Béisbol de Japón.
“El Cacao se sigue importando con buena acogida, el Ron Brugal ya se puede conseguir en cualquier supermercado o bar en Japón igual que mucha marcas de Chocolate con cacao dominicano”, destaca Cepeda en entrevista para Aplatanao News.
Además de las relaciones comerciales resalta la amistad entre los pueblos. Evoca que en el año de 1957 se firmó el convenio de exención de visas, entre la República dominicana y Japón.
Con relación a la vida de los dominicanos en Japón admite que asimilar una cultura tan diferente se hace difícil.
“Pero el dominicano es ingenioso y en su mayoría con el tiempo asimilan la cultura japonesa, otros se resisten. El clima es agradable , las estaciones están bien definidas, el invierno no es tan fuerte como en Nueva York, apena cae nieve en el centro de Japón, a principio de abril es el florecimiento de los Cerezos (Sakura) el otoño es espectacular con el colorido de las hojas y sus diferentes tonalidades”, describe.
País educado
El cónsul Cepeda considera a Japón como un país adulto con una sociedad muy educada, donde cada ciudadano tiene conciencia plena del rol que le toca desempeñar en la sociedad.
“La educación es muy avanzada, la calidad de vida muy alta, seguridad y confianza de la población de transitar a cualquier hora por las calles, la higiene es notoria en cualquier lugar que visite, ya sea un baño público o un restaurante popular, la criminalidad es casi cero, el transporte público es muy eficiente, los servicios públicos y privados son de un gran nivel, cualquier objetos que se extravíe ya sea en un lugar público (tren, parque taxi o la calle) no se pierde, aparece, en conclusión japón es un gran país”, agregó.
En una de las fotos de este texto el cónsul Cepeda figura junto al primer ministro japonés, Shinzo Abe en los jardines de la Casa Imperial, en recepción ofrecida por el emperador Akihito.
Los principales servicios que demandan los dominicanos en el Consulado son:
1- Actos del Estado Civil ( Registro de Declaración de Nacimiento, Registro de Matrimonio, Matrimonio y Reconocimiento).
2- Expedición y Renovación de Pasaporte.
3- Actos Notariales (Poder Venta Inmueble, Poder Bancarios, Poder para viaje de hijo) entre otros.
Lazos históricos
A mediado de la década del cincuenta se firmó un acuerdo migratorio entre los gobiernos de la República Dominicana y Japón, mediante el cual varias familias japonesas vendrían a República Dominicana.
El embajador Alberto E. Despradel en su libro «La migración japonesa hacia la República Dominicana», lo describe así: “Todo parece indicar que la compleja situación económica y social de Japón luego de la desgarradora experiencia de la Segunda Guerra Mundial, y sus traumática consecuencias obligaban a los dirigentes de ese lejano país a buscar, por todos los medios, soluciones inmediatas que contribuyeran a descongestionar la presión que vivía la sociedad japonesa”.
Las relaciones diplomáticas dominico-japonesas fueron establecidas en noviembre de 1934, siendo interrumpidas en diciembre de 1941, cuando Japón perdió la Segunda Guerra Mundial. En junio de 1952, dichas relaciones fueron restablecidas a nivel de misión, siendo el señor Leonte Guzmán designado enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario del Gobierno dominicano en aquel país donde presentó sus Cartas Credenciales, teniendo la misión dominicana su sede provisional en el Hotel Imperial de Tokio.
En 1957, las relaciones dominicana y japonesa en Japón y la República Dominicana fueron elevadas a nivel de embajadas. Desde esa fecha ambos países han mantenido excelentes relaciones de amistad y cooperación, tanto en el ámbito bilateral como en el multilateral.
Estas relaciones diplomáticas se han ido estrechando a través de los años.
A mediado de octubre del 1954 visitó la República Dominicana el señor Tsukasa Uyetsuka, un prestigioso representante (diputado), quien era entonces el presidente de la Comisión Permanente de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Japón.
Durante la breve visita que hizo a la República Dominicana el legislador japonés pudo conversar con el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien se mostró interesado en acoger en el país a inmigrantes japoneses con la finalidad, según manifestó el propio funcionario japonés, de «aliviar considerablemente la situación de exceso de población del Japón», lo que en termino más concreto, implicaba, que la apertura dominicana contribuiría a buscar solución a serios problemas de orden económico y social y en consecuencia, político, que vivía esa nación del Extremo Oriente.»
Esa apertura de la República Dominicana hacia Japón, que permitió la llegada de los inmigrantes japoneses al país en los años de 1956 y 1958, hoy en día es recordada por las autoridades japonesas, con agradecimiento hacia el pueblo dominicano, además de lo laboriosos que son los dominicanos que vienen a Japón, en su mayoría relacionado con aquellas migraciones japonesa de los años 56 y 58, son aceptados y bien tratados por la ciudadanía y las autoridades japonesas.
Gran parte de la Colonia dominicana en Japón son descendientes de japoneses, por lo que llegan con algún conocimiento del idioma japonés, cuando no es así, aprenden a hablar japonés, la comida generalmente la hacen en la casa al estilo dominicano, se facilita la adquisición de condimentos peruano y brasileño, muy parecido en mucho caso a los condimentos usados por los dominicanos.