El perdón, puerta que abre camino al amor
Por Leonor Asilis
Rincón Digital
El movimiento de cursillos de cristiandad realizo a principios de julio su ultreya mensual, en esta ocasión con el tema «El perdón, puerta que abre camino al amor a cargo de la dirigente de cursillos Natalie Romero de Grau. Luego de haber hecho la invocación al Espiritu Santo y pedir la intercesión de San Miguel Arcángel expuso de una forma muy clara de cual tipo de amor debemos referirnos porque dijo que esta el amor de benevolencia que viene de Dios y el de concuspiscencia del maligno ya que este último es el amor posesivo que quiere al otro para su propio bien pero el amor verdadero es el amor de benevolencia el cual se da a si mismo con tal de procurar el bien de la otra persona.
Nathalie explico a la audiencia que el perdón es el amor más fino ya que como bien dice el Papa Francisco y citamos, el perdón es una fuerza que resucita a una vida nueva e infunde el valor para mirar el futuro con esperanza. Esa esperanza en la que vivimos, la vivimos por la fe a través del amor. Esperanza de que caminamos al cielo porque hoy es tiempo de salvación. Y es que como prosiguió la charlista invitada esta vida de gracia se vive día a día haciendo el bien. Jesús pasó por el mundo haciendo el bien.
Es muy importante para el cristiano elegir el bien por lo que es tan necesario el discernimiento y debemos pedirle luz continuamente al Espíritu Santo para saber que quiere el Señor de nosotros. Nathalie interpeló a los presentes diciéndoles que desconocía el momento actual que vivían pero que podía afirmar que Dios siempre quiere para cada uno de nosotros lo mejor. Y es que el vino para darnos vida, a sanar a los enfermos del dolor, a los ciegos para darles visión, a los pobres para darles la verdad y a los presos y oprimidos la libertad. También vino sobre todo para enseñarnos a perdonar.
Se refirió al pasaje de Juan 15 13 «Nadie tiene amor más grande que dar la vida por sus amigos». Y preguntó al público, por qué a veces es tan difícil perdonar? y con un término coloquial dijo sencillamente porque «nunca falta un pelo en el sancocho». El egoísmo, el orgullo, las guerras de poder, las comodidades, la pereza, la falta de compromiso, la infidelidad, la idolatría, etc.
Hace el camino más difícil, pero nos recordó que estamos a tiempo de levantarnos y quitarnos ese polvo del camino y seguir adelante. Estamos en tiempo ordinario de conversión y es que la falta de santidad nos causa muchos problemas. Pero hizo alusión a otra cita bíblica, Romanos 5:8 «pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
Nathalie advirtió diciendo: El diablo conoce tu nombre pero te llama por tu pecado. Dios conoce tu pecado pero te llama por tu nombre.
Es tiempo de esperanza y de profunda conversión. Tiempo de decir, Santos o nada. Recordó también que todo santo tiene su pasado, lo que quiere decir que todo pecador tiene su futuro. Del perdón se refirió a los sicólogos Gabrielle Rubin y Nicole Fabre quienes afirmaron que perdonar no es olvidar, sino que es recordar sin que nos duela, y que existen múltiples beneficios de perdonar.
Entre estos: Mejorar la salud y la paz mental, relaciones más saludables, menos ansiedad, estrés y hostilidad, menos presión arterial, menos síntomas de depresión, sistema inmunitario más fuerte, mejor salud del corazón y mayor autoestima. Asimismo y del otro lado, si somos nosotros que necesitamos ser perdonados, el primer paso es evaluar y reconocer de forma honesta nuestros errores y como han afectado a otros, y pedir perdón.
El perdón más que un deber es una necesidad.
En resumen, el perdón es la acogida del Padre, es el fruto de sentirse perdonado, es la alegría y la gratuidad.
Quien ha recibido genuinamente el perdón, es capaz de perdonar. Quien no ha experimentado el perdón es incapaz de hacerlo.
Jesús, es el autor del perdón. Él nos dijo: «Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores, así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.
Recordemos siempre que el perdón, es la puerta que abre camino al amor.