A propósito del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, datos y prevención

 

Josinell Martínez
ComunicArte

En el día de ayer se conmemoraba el Día Mundial para la Prevención del  Suicidio. Si bien es cierto que las causas que hacen a una persona pensar y/ o tomar la decisión de suicidarse son múltiples y es importante saber que la mayoría de los suicidios pueden prevenirse.

Datos importantes es que cada año se suicidan casi un millón de personas, la tasa de suicidio han aumentado un 60%. El grupo de mayor riesgo son los jóvenes. El suicidio es un tema complejo, en el que intervienen factores psicológicos, biológicos, sociales, culturales y ambientales.

Existen muchos mitos que las personas entienden que sucede cuando alguien tiene una idea suicida. Por ejemplo.

Mito: solo las personas con trastornos mentales se suicidan. La verdad es que las personas con comportamiento suicida indican una insatisfacción, desesperanza, infelicidad, desamor, y otras condiciones, pero no necesariamente la persona tiene un trastorno mental. Muchas personas viven con condiciones mentales y no son afectados por el comportamiento suicida.

Mito: “quienes amenazan con suicidarse no se suicidan. Solo quieren llamar la atención”. La verdad es que las personas con ideas suicida muchas veces dan voces de alerta, o de auxilio para que alguien les ayude con su condición, además una persona suicida no siempre es así, cada amenaza tiene que ser considerada.

Mito:“una persona suicida está determinada a morir”. Verdad el deseo de muerte no siempre puede ser irreversible. Apoyar y contener a la persona en el momento correcto puede prevenir el suicidio.

Mito: “de esto no se habla”, “mejor no le pregunto”. La Verdad del suicidio debe hablarse pero de una forma clara para prevenirlo, y dejar las puertas abiertas para que alguien que tenga ideas suicidas pueda encontrar consuelo, guía, orientación…, debe hablarse abiertamente sin pensar que va a estimular a la persona a cometer el hecho.

Mito: “el suicidio siempre es un acto impulsivo”.  Verdad el acto suicida no siempre es impulsivo, ni ocurre sin advertencia previa por parte de la persona.

Algunos signos que pueden darnos alarma que una persona posiblemente este pasando por un momento difícil, que puede llevarlo a tener pensamiento suicidas:

• Alteraciones emocionales graves.
• Tristeza profunda.
• Abuso de drogas.
• Desapego de las cosas que ama.
• Despedidas de seres querido, sin ninguna razón.
• Agitación o extrema violencia
• Presencia de pensamientos o planes de autolesión en el último mes o acto de autolesión en el último año.
• Desesperanza.
• Aislamiento social.
• Conducta poco comunicativa.

La Organización Mundial de la Salud realiza estas recomendaciones:

• Restricción del acceso a los medios más frecuentemente utilizados para el suicidio (por ejemplo, plaguicidas, armas de fuego y ciertos medicamentos).
• Información responsable por parte de los medios de comunicación.
• Identificación temprana, tratamiento y atención de personas con problemas de salud mental y abuso de sustancias, dolores crónicos y trastorno emocional agudo.
• Capacitación de personal de salud no especializado, en la evaluación y gestión de conductas suicidas.
• Seguimiento de la atención prestada a personas que intentaron suicidarse y prestación de apoyo comunitario.
• Apoyar a quienes han perdido a seres queridos que se han suicidado.
• Introducción de políticas orientadas a reducir el consumo nocivo de alcohol.