Árbol de la Esperanza sensibiliza a ciudadanos poniendo rostro a los más necesitados
A través del Árbol de la Esperanza se le da la oportunidad a todos y todas de ayudar sobre la base de que poco a poco se van logrando los objetivos
Santo Domingo.- El Árbol de la Esperanza de Ágora Mall es considerado como un espacio que permite visibilizar el trabajo que realizan las fundaciones e instituciones sin fines de lucro que trabajan para proporcionar salud, educación y bienestar a los más necesitados. Así lo califican las cuatro fundaciones que participaron en la séptima versión del proyecto: World Visión, St. Jude, La Merced y Operación Sonrisa.
Para el Padre Tomás García director ejecutivo de la Fundación La Merced, el Árbol de la Esperanza no solo constituye una plataforma de recaudación de fondo. “El Árbol saca a la luz las diferentes causas por las que trabajamos en las fundaciones. Un espacio que dignifica nuestro trabajo abordando la vulnerabilidad desde la esperanza sin entrar en mostrar la pobreza”.
Daniel Alejandro Erazo Pinto, gerente de Desarrollo de Recursos y Sostenibilidad de “World Vision” realza la credibilidad con la que se gestiona cada año este proyecto. “Cuando nos acercamos a las empresas a los potenciales donantes solicitando su colaboración, la respuesta siempre es positiva. El Árbol de la Esperanza es un proyecto con credibilidad y esa credibilidad se traspasa a las fundaciones garantizando que el dinero recolectado será invertido de manera correcta en las metas establecidas desde el inicio”, enfatiza el funcionario de “World Vision”.
Otro elemento que destacan las fundaciones es la posibilidad que ofrece el Árbol de la Esperanza de que todos los dominicanos y dominicanas puedan contribuir y ser parte del proyecto. “Quienes más se acercan y realizan donaciones son personas que no tienen muchos recursos y esta es una donación doblemente valorada por que es gente que da de lo poco que tiene, por que entienden que poco a poco con su ayuda se darán soluciones a los problemas”, comenta la señora Alma Virginia Valverde de la Fundación St. Jude.
Paul Martínez Efres, director ejecutivo de Operación Sonrisa destaca que el Árbol de la Esperanza es la única plataforma privada al servicio de las fundaciones que les permite generar recursos en poco tiempo. “No se trata
de una competencia. Hablamos de un importante esfuerzo que Ágora Mall hace de manera desinteresada solo para beneficiar a organizaciones que no cuentan con los recursos suficientes para realizar los proyectos que desarrollan a favor de la población infantil del país”.
Sobre el uso de los recursos recaudados
Con los recursos recaudados durante la séptima versión del Árbol de la Esperanza la Fundación Operación Sonrisa estará realizando en el mes de noviembre cirugía reconstructiva y programas pre y post quirúrgicos de labios y paladar hendido a 50 niños dominicanos de escasos recursos que nacieron y padecen de esta condición congénita.
En el caso de “World Vision” equiparan con libros nuevos los Clubes de Lectura que benefician a 1648 niños en Haina, Villa Altagracia, Sabana Perdida y los Tres Brazos.
St. Jude estarán facilitando tratamiento completo a 10 niños pacientes de cáncer. 5 de estos niños recibirán quimioterapia y otros 5 tratamientos de radiación.
Mientras que la Fundación La Merced iniciará la construcción de dos aulas para niños y jóvenes de 6 a 18 años, con diversos espacios que faciliten procesos educativos.
“Estos resultados han sido posible gracias a la donaciones realizadas por 55 mil 418 mil dominicanos, 88 empresas y la importante labor realizada por 683 voluntarios que durante 37 días trabajaron sin descanso por 277 mil 981 horas, además de el apoyo y patrocinio de 20 instituciones que nos acompañaron en la ejecución del proyecto. En Ágora Mall tenemos la certeza de que junto a la solidaridad del pueblo dominicano podemos continuar contribuyendo en mejorar la calidad de vida de la familia dominicana fomentando el sentido humanitario y el trabajo voluntario”, manifiesta Silvia Rosales administradora del centro comercial.
Fuente: Maribel Hernández