Todos contra la violencia
Por Iris Guaba
Al conmemorarse el 25 de noviembre el Día Internacional de la No Violencia y después de asistir a la marcha en apoyo a la campaña ”Ni Una Menos” me surgió razonar sobre este fenómeno social que afecta gravemente a muchas familias.
No soy especializada en el tema y por tanto expresaré la opinión de una simple ciudadana preocupada por la solución.
La marcha sobre la «No Violencia contra la Mujer» es un llamado de atención, sin embargo su enfoque de responsabilizar al Estado por la falta de respuestas dejando ahí la solución, es un error.
Vemos todos los días en las noticias que se muestran sentencias de 20 y 30 años y los feminicidios continúan. Esto es debido porque un problema índole multifactorial no tiene una solución simple, sino que necesita una solución conjunta también multisectorial, donde participen todos los actores sociales posibles.
Buscar el origen y atacar ahí, en la familia, en un cambio de mentalidad y en un cambio en el discurso de la sociedad misma.
Fue una pena que la Iglesia y el Estado no llegaran a un acuerdo para llevar a las escuelas un mensaje que cambiaría la mentalidad de las generaciones venideras.
Ahí había una solución verdadera, pero prevaleció el interés de un grupo sobre el general.
Hay que buscar soluciones tendentes a resolver el origen del problema de la disfuncionalidad familiar porque ésta a la vez da origen a seres humanos heridos por falta de amor, a abandono, violencia intrafamiliar y a otros males que acaban con los individuos.
La violencia es un drama humano que multiplica y parece no mermar manifestándose de muchas formas tales como vejación, humillación, expresiones verbales denigrantes, maltrato físico y psicológico, presión económica y control de la libertad.
En fin es un drama que afecta a todos los niveles sociales y por lo tanto, es responsabilidad de cada uno de nosotros y, en especial de los medios de comunicación, que tienen las herramientas educativas y de masas para provocar un cambio de discurso y de mentalidad.
Directora del Plan de Asistencia Social de la Presidencia.
Fuente: J Casado