Estudios previos para la viabilidad de un proyecto de inversión social
Desde mi Perspectiva
Alliett Ortega
En nuestra anterior entrega les hable sobre los Proyectos de Inversión Social, en esta entrega les presentaré los estudios previos que deben realizarse antes del inicio de un proyecto social, y es que la viabilidad del mismo la determinaran los estudios de factibilidad en los ámbitos: Social, organizativo, macro-política, técnica, económica, financiera y – la parte ambiental muchas veces olvidada, no realizada, y con alto impacto en nuestra región, a continuación les presento una descripción breve de cada uno:
Factibilidad Social. Busca evaluar la correcta identificación de la población beneficiara según los criterios de elegibilidad del programa o institución que promueve el proyecto. Además, pretende conocer el ‘compromiso’ que los actores beneficiarios tienen para y con el proyecto.
Factibilidad Organizativa: Consiste en analizar la capacidad organizativa, formalización y trayectoria de la organización que ejecuta el proyecto, si cuentan con la organización los recursos o la capacidad instalada para llevar adelante el proyecto.
Factibilidad Macro política: Es conveniente que el medio político sea favorable a la acción escogida o por lo menos neutro, es decir que no se entorpezca su desarrollo. En caso de no existir el apoyo político habría que proponerse conseguirlo mediante el transcurso del proyecto.
Factibilidad Técnica: Se plantea la factibilidad de las acciones propuestas desde el punto de vista técnico, concierne también a la capacidad de los beneficiarios de apropiarse del proyecto, recuperando a la vez los conocimientos de la comunidad dado que los aportes externos deberán complementarse con los de la comunidad.
Factibilidad Económica: Se trata de la movilización de recursos (naturales y económicos) que posee el grupo beneficiario, y que se involucrarán durante la ejecución del proyecto. Siempre es preferible poner a disposición primero los recursos existentes en la comunidad, ya que esto facilitará la autosostenibilidad del proyecto.
Factibilidad Financiera: Son los flujos monetarios que resultan de la utilización de recursos internos y externos. Es conveniente el uso de herramientas contables para su adecuada evaluación (presupuesto, plan de financiamiento, VAN, TIR, etc.) a fin de estimar los ingresos y egresos referentes a las actividades a realizar, este determinara el costo social del proyecto, y el subsidio estatal que deberá ser asumido.
Factibilidad Ambiental: enfatiza en cómo la acción elegida puede afectar el equilibrio ecológico, o –por el contrario- mitigar efectos negativos existentes sobre el medio ambiente. Es importante preguntarse si el medio soportará la acción prevista, contemplando esa viabilidad en un largo plazo.
Cada vez más, se exigen que los proyectos sean evaluados desde su fase de formulación, ya que cuando existe una evaluación positiva de las diferentes factibilidades citadas, el proyecto es generalmente aprobado y se considera que existe alta probabilidad de éxito, por lo que su objetivo final será garantizado. La pregunta que debemos de hacernos es, tienen nuestros proyectos sociales, estos estudios previos, existe información sobre el tema, en nuestra próxima entrega seguiremos dando respuesta a estas interrogantes.