¿Qué podemos hacer para evitar el deterioro mental?
Soraya Lara. Psicóloga. Terapeuta Familiar
La pandemia del COVID-19 ha generado una situación de emergencia mundial y local, que nos exige asumir un periodo de cuarentena para preservar nuestra salud física y mantenernos a salvo. También se requiere tomar las medidas de lugar para resguardar la estabilidad de la salud mental.
Hay que considerar que no todas las personas presentarán un deterioro significativo. Observamos una variedad de estilos de afrontamiento que pueden marcar diferencias importantes. Quienes gozan de un estilo de afrontamiento positivo y tienen una vida rica espiritualmente, resultan más fortalecidos.
Las personas que presentan antecedentes psiquiátricos corren el riesgo de deteriorarse con mayor celeridad. En los casos en que el miedo es exagerado y con ansiedad prolongada se exacerbarán, probablemente, los siguientes síntomas: percepción de falta de control de la situación, dificultad para dormir, irritabilidad, nerviosismo, inquietud, dolores de cabeza, preocupación excesiva, ritmo cardíaco acelerado, dificultad para respirar, mareos, sudoración, molestias o dolores musculares. Casos como el descrito requieren del apoyo de un profesional de la salud mental.
En otros casos se puede experimentan la sensación de sentirse contagiado y activar un repertorio de respuestas excesivas de higiene; pensar que en la casa hay gérmenes, bacterias o el virus, por lo que la persona limpiaría compulsivamente. Son comportamientos que le reducen y aumentan el estado de tensión conjuntamente.
¿Qué puede hacer? Ejercitarse en casa, realizar alguna actividad autogratificante, escuchar música, bailar, evitar el exceso de información, elegir un horario para actualizarse respecto al virus, evitar el contacto telefónico o por las redes sociales con personas tóxicas y consultar con un profesional de la salud mental, si la situación es inmanejable.
Muchas personas expresan que que orar, meditar y hacer visualizaciones guiadas les resultan muy beneficiosas.
El humor es una estrategia de afrontamiento provechosa. Las familias pueden utilizar ese recurso como una gran excusa para divertirse y reírse. Aumenta la sensación de bienestar y reduce los niveles de tensión interna y familiar.
Si en la familia hay un miembro con alguna discapacidad y necesita de atención especial, pueden crear un plan de apoyo para distribuirse el cuidado, de modo que no sienta la sobrecarga.
La percepción frente a la cuarentena incidirá en su actitud, pues no es lo mismo ser consciente de que es una medida transitoria, preventiva, que observarla como un encierro con una connotación negativa, como por ejemplo, estar confinado sin ninguna posibilidad de comunicación, de relación interpersonal y con restricciones para expresar los sentimientos.
Las actuales circunstancias requieren mantener actitud positiva, la creatividad, las relaciones familiares, el contacto virtual con las personas más importantes para usted.
No está encerrado, está en cuarentena positiva para preservar su salud y salvaguardarse.