Juan Emilio Bosch Gaviño: Escritor, pensador social, político y presidente; 111 años de su natalicio
Escritor, pensador social y luchador por la liberación de su pueblo. Nació en la ciudad de La Vega el 30 de junio de 1909, hijo de don José Bosch y doña Ángela Gaviño.
El padre, español nacido en Tortosa, Cataluña, y la madre, nacida en Juana Díaz, Puerto Rico, se habían establecido en el país en los finales del siglo XIX. Juan Bosch vivió sus primeros años de infancia en La Vega, y visitaba también las comunidades de Río Verde y El Pino. Cursó estudios sólo hasta el tercer nivel de bachillerato.
En su juventud vivió en Santo Domingo y trabajó en establecimientos comerciales; más tarde viajó a España, Venezuela y algunas de las islas del Caribe. A su retorno a la República Dominicana, al comienzo de los años treinta, publicó su primer libro de cuentos “Camino Real”, el ensayo “Indios” y la novela “La Mañosa”, aclamada por la crítica nacional. Dirigió desde sus inicios la página literaria del periódico Listín Diario, en el cual se perfiló como crítico de arte y ensayista.
En junio de 1934 contrajo matrimonio con la señora Isabel García. Con ella procrearía dos de sus hijos: León y Carolina. En los primeros años de la dictadura de Rafael Trujillo Molina fue encarcelado por razones políticas, siendo liberado luego de varios meses.
En 1938, sabiendo que el tirano planeaba designarlo diputado, logra salir al exilio y se establece en Puerto Rico. En 1939 se trasladó a Cuba, donde dirigió la edición de las obras completas de Eugenio María de Hostos para la conmemoración de su Centenario. El trabajo con los escritos originales de Hostos, termina de definir en Bosch su vocación de patriota, latinoamericanista y humanista.
En 1939, junto a otros exiliados políticos, fundó el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el cual organizó y dio a conocer en otros países del Caribe y América Latina. En los años transcurridos entre 1940 y 1945, se destacó como uno de los más notables escritores de cuentos de la región y laboró activamente en la formación de un frente antitrujillista encabezado por el PRD. En la misma época, se desarrolla como un agudo analista político e internacional, y hace parte en diversas luchas liberadoras de nuestros países.
Colaboró con el Partido Revolucionario Cubano y desempeñó un destacado papel en la redacción de la Constitución de aquel país promulgada en 1940. Casa, en segundas nupcias, con Carmen Quidiello, de cuyo matrimonio nacieron sus hijos Patricio y Bárbara.
Ganó importantes premios literarios a nivel internacional, entre los cuales se distingue el premio “Hernández Catá” que se otorgaba en La Habana a los cuentos escritos por autores de América Latina. Fue uno de los principales organizadores de la expedición armada que se gestó en “Cayo Confites”, en la cual participaron cientos de ciudadanos cubanos y centroamericanos con intención de derrocar la dictadura de Trujillo. Entre ellos se encontraba el joven Fidel Castro.
Posteriormente, Bosch se trasladó a Venezuela y a otros países de América Latina, donde desarrolló una activa campaña antitrujillista y consolidó su carrera de escritor, cuentista y ensayista de primera categoría, a la par de consolidar fuertes vínculos con los sectores progresistas en cada uno de los lugares donde se hace presente.
Para ese momento había escrito cuentos de profundo contenido social, entre los que pueden citarse “La Noche Buena de Encarnación Mendoza”, “Luis Pié”, “Los Amos” y “El Indio Manuel Sicuri”. En Cuba, lugar al que regresó requerido por sus amigos del Partido Revolucionario Auténtico, desempeñó importantes papeles en la vida política e intelectual.
El 1 de enero de 1959 se produjo en Cuba el triunfo encabezado por Fidel Castro, que motorizó un reordenamiento político, económico, y social en los países del Caribe. Bosch, con instinto certero, percibió el proceso histórico que se había iniciado, y dirigió a Trujillo una carta, el 27 de febrero de 1961, en la cual le advertía que su papel político, en términos históricos, había concluido en la República Dominicana, y que de no dar por terminada su tiranía, “el próximo aniversario de la República será caótico y sangriento; y de ser así, el caos y la sangre llegarán más allá del umbral de su propia casa…”
Ajusticiado Trujillo el 30 de mayo de ese año, Bosch regresó a su país luego de veintitrés años de exilio, cuatro meses después de haberse establecido en territorio dominicano el Partido que había fundado en 1939. Su presencia en la vida política nacional, como candidato a la presidencia de la República, revolucionó sustancialmente la forma de vinculación entre los líderes políticos y el pueblo, así como el estilo de realizar campañas electorales en el país.
Su forma directa y sencilla de dirigirse a la población, tanto rural como urbana, especialmente a través del programa radial Tribuna Democrática, le permitió desarrollar una profunda influencia y simpatías populares, que lo perfilaron como incuestionable ganador de las elecciones de diciembre de 1962.
Celebrado el torneo electoral, Bosch obtuvo un triunfo arrollador sobre sus contendores, alcanzando casi el 60% de los votos. Combatido desde antes por los sectores más conservadores de la sociedad, tomó posesión como Presidente de la República el 27 de Febrero del 1963.
Había conquistado la voluntad mayoritaria con un mensaje dirigido a la conciencia de las masas del pueblo hasta ahora marginadas del “drama nacional”, sin prácticas clientelistas ni demagógicas, propugnando por una auténtica “revolución democrática” en el país.
Bosch dio inicio a una gestión gubernativa patriótica, reformadora, de incuestionable honestidad administrativa y de profundas transformaciones. Su gobierno fue derrocado por un golpe de Estado, ensayado al menos en cinco ocasiones, y estimulado y apoyado desde el exterior. En diciembre de 1963 caen el líder político Manolo Tavárez Justo y otros patriotas, alzados en armas en defensa de la constitucionalidad democrática.
Menos de dos años después, la insatisfacción generó el levantamiento militar del 24 de abril de 1965, que tenía como objetivo el reestablecimiento del gobierno constitucional que Bosch había presidido, y la vigencia de la Constitución que su gobierno había promulgado el 29 de abril de 1963, la más progresista que ha conocido la República. En la epopeya conocida como “Revolución de Abril” fueron protagonistas héroes de la estatura de Francisco Alberto Caamaño Deñó, Rafael Tomás Fernández Domínguez, Juan María Lora Fernández y Miguel Hernando Ramírez, entre muchos otros dominicanos y dominicanas valientes.
Impedido de regresar al poder por la intervención militar de los Estados Unidos, retorna al país el 25 de septiembre de 1965 y participa en las elecciones realizadas el 30 de mayo de 1966 bajo la dirección y el control de las fuerzas interventoras. A fines de ese año, Bosch se marchó al exterior radicándose en España, donde realizó una extraordinaria labor intelectual y de organización política produciendo algunas de sus obras más importantes entre las cuales están: “Composición Social Dominicana”, “Dictadura con respaldo popular”, “Breve Historia de la Oligarquía”, “De Cristóbal Colón a Fidel Castro”, y numerosos artículos de diferentes géneros publicados en revistas, periódicos y otras publicaciones del país y del exterior.
Regresó a la República Dominicana en abril de 1970 con la intención de reorganizar y modernizar al PRD. De nuevo fue recibido de manera masiva por el pueblo dominicano, con la capital del país prácticamente paralizada. Quiso convertir a sus miembros en militantes activos, estudiosos de la realidad histórica y social de su país; sin embargo ese proyecto fue obstaculizado.
El 15 de diciembre de 1973 funda junto a otros compatriotas el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), una organización revolucionaria y popular llamada a culminar “la obra inconclusa de los padres de la Patria”.
La idea esencial de este partido es la creación de una vanguardia con autoridad moral y política en el seno del pueblo trabajador, capaz de convocar y liderar a las grandes masas. Bosch lo define como “un partido nuevo en América”. El PLD es un partido minoritario en términos de membresía, pero altamente dotado de conciencia política, métodos y capacidad organizativa, que logra un apoyo creciente entre los ciudadanos, siendo el partido más votado en 1990 pero impedido de ostentar el triunfo mediante el recurso del fraude electoral.
Su conducta patriótica, cívica, honesta, valiente y militante, como gobernante y líder, lo convierten en un símbolo de la dignidad nacional, en un orgullo para nuestro pueblo y en un ejemplo a seguir para las generaciones presentes y futuras de la República Dominicana. Don Juan falleció el 1 de noviembre de 2001, en Santo Domingo. Sus restos están sepultados en el Cementerio Ornamental de La Vega, su ciudad natal.
A partir de los setenta, todo su trabajo intelectual y organizativo lo dedica a la lucha “por la liberación del pueblo dominicano”. Prosigue, a su vez, con un ingente activismo en la arena internacional a favor de la defensa de los derechos humanos, el derrocamiento de las dictaduras en América Latina, el cese de las intervenciones imperialistas, la integración del continente y la derogación de la deuda externa, entre otras causas. En este campo de acción se vincula con grandes figuras de la política, las artes y el pensamiento de los pueblos del Tercer Mundo y de países amigos de sus aspiraciones.
El relevante aporte del Profesor Juan Bosch a las letras nacionales y americanas en la narrativa, novelas y ensayos lo han convertido en maestro de dos generaciones de escritores, cuentistas, novelistas, ensayistas, periodistas e historiadores entre los cuales se distinguen algunas de las más sobresalientes figuras del país y de América Latina.
Fuente: Fundación Juan Bosch