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La actitud puede dirigir tu vida
Por Laura Saint Hilaire
Buzón de Reflexiones
La vida anímica de todos es tan poderosa como para involucrar cada vertiente de nosotros y manejarla a su antojo.
Dependiendo de nuestra estabilidad emocional tomamos una postura ante una situación dada, pero esto nunca debe ser predeterminado para mal, sino más bien para bien.
La actitud esta patentada por la postura de una persona en torno a sus vivencias.
Es preciso destacar que la actitud puede ser tanto favorable como no favorable; descubrir en que momento es oportuno dejar que estas se manifiesten es un don. Puesto a que muchos aún no saben cómo manejarse o desconocen la importancia de dominarles.
Va de la mano con este tema la actitud positiva y negativa.
La actitud positiva es la que se enfoca en los beneficios, lecciones o aprendizaje que obtenemos de una situación no esperada o compleja.
La actitud negativa es la que se enfoca en las frustraciones, lo desfavorable o lo que no se pudo conseguir como se tenía previsto.
La actitud facilita la consecución de las cosas espirituales y materiales.
A partir de la actitud que adopta una persona esta puede confluir con el estilo de vida de otra persona o con su personalidad.
Entonces se preguntarán: en qué momento la actitud toma el control de dirigir tu vida?
En el momento que comprendemos el nivel de importancia que le otorgamos a las cosas; si de esta depende que avancemos o retrocedamos hacia nuestros objetivos.
La vida en sí, es una cuestión de ACTITUD.
Una de las claves del éxito es tener la voluntad para transformar lo que nos ocurre en algo que sirva de peldaño para seguir escalando o que nos haga una carga emocional que nos oprima.
Y la respuesta que determina todo en nuestro vivir es como nos manejamos en momentos difíciles o inesperados.
Esos momentos son vitales para forjar nuestro carácter, hacernos más humanos y comprender de que estamos hechos.
Disfrutar de las cosas inesperadas aun cuando no se pueda lograr el cometido en algunas cosas, es significado de un buen manejo de actitud.
Aclaró que es bueno y válido tener emociones encontradas, sentirnos tristes o disgustados ante algo sucedido, es normal.
Pero nunca debemos priorizar esas emociones, sino dejar que cumplan con su función de curación y luego recomponernos para seguir avanzando firmemente.
El éxito en la vida puede ser alcanzado si lo combinas con preparación, disciplina, persistencia, un corazón bondadoso y una actitud positiva en todo momento.
Aprender esto puede tomar tiempo, pero lo primordial es estar dispuestos a proveernos de las herramientas que nos ayudarán a crecer en todos los ámbitos.
Empaquemos en nuestra mochila de vida una buena actitud que deje un sello especial en cada vivencia, resultado y persona que conozcamos.
Mis afectos queridos lectores.
IG @laurasainthilaire
