Yvette Marichal destaca rol de películas en más de 100 años del cine dominicano y las claves para que sea marca país
“En resumen, un país que tenga una industria de cine establecida, a través de una Ley, tendrá a su favor: el fomento de la cultura, el impulso de la economía naranja, la dinamización de sectores empresariales”, precisa la directora de DGCINE e hija del legendario pitcher dominicano Juan Marichal.
Fernando Quiroz
Aplatanao News
Santo Domingo.- La República Dominicana, apoyada en el sector turístico, ha construido una dinámica industria cinematográfica a partir de una atractiva combinación de incentivos fiscales, atractivas locaciones y una infraestructura y servicios de primer nivel.
Desde el 2010, a seis años de la puesta en marcha de la Ley 108-10 para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana, a través de la Dirección General de Cine (DGCINE), se cuenta con una producción sostenida de cine nacional, algo inexistente en el país durante los primeros cien años de vida del cine.
Yvette Marichal, directora de la DGCINE, resalta que la industria del cine en el país se muestra cada vez más diversa y más profesional. En una entrevista para AplatanaoNews nos habla de los retos y oportunidades del cine dominicano, la formación de sus profesionales y de las novedades con la participación en importantes festivales internacionales donde solo el cine de calidad puede entrar.
Insiste en la rica variedad de locaciones dominicanas (cordilleras, ríos, valles, desiertos, cascadas, bosques tropicales, playas, estructuras arquitectónicas) También en los servicios de primera, un creciente personal técnico cualificado, entre otras ventajas.
Si tuviera que mencionar películas que han sido muy bien valoradas por la crítica, a partir de la promulgación de nuestra Ley de Cine, cita a dos de muchas, Dólares de Arena, Caribbean Fantasy. Antes de la Ley de Cine se encuentra el emblemático filme de Agliberto Meléndez, “Un pasaje de ida” (1988), destaca.
“En resumen, un país que tenga una industria de cine establecida, a través de una Ley, tendrá a su favor: el fomento de la cultura, el impulso de la economía naranja, la dinamización de sectores empresariales”, precisa la hija del legendario pitcher dominicano Juan Marichal.
A continuación la entrevista integra a la directora de DGCINE
¿Qué opinión tiene la DGCine del cine que se realiza en República Dominicana?
Es nuestro cine. Lo amamos. Estamos muy agradecidos de todas las personas que día a día se suman al fomento y desarrollo de la industria en sus distintas áreas, y valoramos el esfuerzo que realizan nuestros profesionales actuales.
Agradecemos la iniciativa de la Ley (108-10), porque gracias a ella, en poco tiempo, hemos logrado grandes hallazgos; un ejemplo de ello es la presencia de proyectos nacionales participando en importantes festivales internacionales –muchos por primera vez–, donde solo el cine de calidad puede entrar.
Estas acciones evidencian que el cine dominicano avanza a buen ritmo, que poco a poco la industria cinematográfica dominicana va calando y se va posicionando.
Ventajas del cine dominicano en la actualidad?
Además de que nuestro país goza de una extraordinaria ubicación geográfica, de locaciones inigualables, y de recursos humanos de alto nivel que lo hacen el mejor destino del Caribe para la producción cinematográfica, la Ley 108-10 ofrece grandes ventajas fiscales:
Artículo 34, sobre estímulo tributario a la inversión en la cinematografía nacional, que ofrece una deducción del cien por ciento (100%) del valor real invertido y la exención del ITBIS.
Artículo 39, sobre crédito fiscal transferible, que beneficia a productores extranjeros de un crédito fiscal equivalente a un veinticinco por ciento (25%) de todos los gastos realizados en el país, que estén directamente relacionados con las etapas de pre-producción, producción y post-producción.
En adición, en términos generales:
El cine dominicano tiene a su favor ser una industria “nueva”, en comparación con otros países de América Latina y el mundo, que ha dado pasos muy puntuales, y esa “novedad” le permite trazar pautas que se corresponden con las exigencias del mundo actual.
Se desarrolla en un momento en el que la cinematografía juega un rol importante dentro del proceso de globalización (como medio de comunicación, promoción de países, culturas, etcétera.).
Incrementa en una etapa en donde el país ha fomentado la cultura de “ir al cine”, porque se está haciendo cine para todos los públicos.
Se expone –principalmente– con el género comedia, retratando la idiosincrasia de la gente, logrando así una identificación cultural.
Su auge y rápido crecimiento han sido motivación para que diferentes centros de enseñanza superior (universidades, institutos) sumen esta área (cinematografía y/o audiovisual) a sus programas de formación.
Dispone de personal calificado (técnico, creativo y artístico).
En resumen, un país que tenga una industria de cine establecida, a través de una Ley, tendrá a su favor: el fomento de la cultura, el impulso de la economía naranja, la dinamización de sectores empresariales, etcétera.
¿Cuáles son los retos del cine en los próximos años?
El reto de nuestra cinematografía dominicana, de nuestro país en materia de cine, lo resumiría en una frase: “ser el Hollywood del Caribe”; y para ello seguiremos diversificando nuestros géneros cinematográficos, apostando a la calidad de nuestros guiones, de nuestros profesionales, de nuestras producciones en sentido general.
Desde ya llevamos a cabo iniciativas dirigidas a confortar todos los eslabones de la cadena de valor de la cinematografía: desde la formación, creación y producción, hasta los servicios técnicos, artísticos y creativos, la distribución, la coproducción, la inversión nacional y extranjera y la formación de públicos.
Es sumamente importante continuar internacionalizándonos, estar en el mapa, ser la primera opción para rodar, dejarle saber al mundo que disponemos de uno de los incentivos más competitivos del mercado, estudios de filmación de nivel internacional, una rica variedad de locaciones (cordilleras, ríos, valles, desiertos, cascadas, bosques tropicales, playas, estructuras arquitectónicas, etcétera), servicios de primera, un creciente personal técnico cualificado, entre otras ventajas.
¿Qué necesita el cine dominicano en término de la formación de profesionales en sus distintos ámbitos?
A través del Sistema de Información & Registro Cinematográfico (SIRECINE) manejamos un directorio de proveedores de servicios y agentes cinematográficos. Allí se encuentra el personal técnico, creativo y artístico, así como las empresas necesarias para llevar a cabo una producción cinematográfica y/o audiovisual; es decir, que contamos con profesionales formados en las diferentes áreas.
Además, desde la DGCINE, específicamente desde el departamento de capacitación y formación, emprendemos diversos cursos, de manera gratuita, que abarcan temas de producción, dirección, actuación, guión, entre muchos otros; con el fin de aportar a la formación de nuevos profesionales.
Valoración de la formación de actores y actrices de cine en el país?
En nuestro país contamos con actores y actrices de primera. Tenemos buenos talentos; unos con formación técnico-profesional y otros empíricos, que se van especializando en la marcha.
Actualmente contamos con un amplio registro actoral, el cual aumenta significativamente gracias a la gran demanda de producciones cinematográficas, que se traduce en individuos que aman el arte y quienes día a día se esfuerzan por contar nuestras historias de la mejor manera posible.
Además, es importante destacar que los actores de nuestro país se encuentran formalmente representados por un gremio que los respalda y apoya, tanto a nivel de formación (con la realización de cursos y talleres especializados), como en la fijación de sus honorarios (con una tabla de precios justos para ellos), entre otros aspectos. Hablamos de la Asociación Dominicana de Actores de Cine (ADAC).
Consideración sobre los guiones de películas en el país?
En la medida en que nuestra cinematografía dominicana crece, se desarrolla, se fortalece, así lo hacen las propuestas de contenido, los guiones. Hemos producido filmes con guiones enriquecedores, donde prima la calidad. De no ser así, no estaríamos donde estamos, no estaríamos recorriendo el mundo con nuestro cine.
¿Cuáles serían las claves para la internacionalización del cine dominicano?
Promoción de incentivos fiscales (aumento de inversión extranjera)
Promoción “marca país”
Acuerdos de coproducción
Alianzas estratégicas
Presencia en escenarios cinematográficos alrededor del mundo (muestras de cine, festivales, mercados, etcétera.)
-¿Cuáles son los beneficios de la Ley 108-10 sobre cine desde su puesta en vigencia?
Desde el 2010, a seis años de la puesta en marcha de la Ley 108-10 para el Fomento de la Actividad Cinematográfica en la República Dominicana, a través de la Dirección General de Cine (DGCINE), contamos con una producción sostenida de cine nacional, algo inexistente en el país durante los primeros cien años de vida del cine, el cual se muestra cada vez más diverso y más profesional.
Nuestro país y sus producciones cinematográficas han visitado importantes festivales y mercados del mundo, donde antes éramos desconocidos. Pero no sólo hemos logrado proyectar internacionalmente nuestro cine, sino también nuestra geografía como destino de inversiones y rodajes.
Apoyándonos en el sector turístico, hemos construido una dinámica industria cinematográfica a partir de una atractiva combinación de incentivos fiscales, locaciones únicas y una infraestructura y servicios de primer nivel.
La Ley de Cine ha convertido a nuestra nación en una auténtica excepción en América Latina, un país en el que la industria del cine inyecta a la economía nacional varios millones de dólares a través de rodajes extranjeros que desembarcan en el territorio atraídos por los distintos incentivos fiscales.
Estas inversiones han repercutido también en la producción del cine nacional y el país se ha convertido en una excepción en el continente al ser el único en el que las películas nacionales ostentan una cuota de mercado que ronda el 25%, con una producción anual de una veintena de películas.
¿Cuál ha sido la película mejor valorada por la crítica hasta la fecha?
Desde nuestra cinematografía dominicana han emergido filmes que gozan de una calidad invaluable, además de que presentan guiones que retratan factores socioculturales de nuestra nación. La crítica es muy subjetiva. Todo va a depender del ángulo desde donde se observen las cosas y la intención del espectador, aunque –ciertamente– existen parámetros o lineamientos que se deben seguir al momento de ponderar cualquier área del saber.
Si tuviera que mencionar películas que han sido muy bien valoradas por la crítica –a partir de la promulgación de nuestra Ley de Cine– cito: Dólares de Arena, Caribbean Fantasy; por decir solo algunas, porque hay muchas otras más. Antes de la Ley de Cine se encuentra el emblemático filme de Agliberto Meléndez, “Un pasaje de ida” (1988).
Exhortación final a los profesionales del quehacer cinematográfico en el país?
Continuar trabajando. Continuar esforzándose. Continuar amando, cuidando y defendiendo nuestra Ley de Cine.
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