El Jubileo de la Parroquia San Antonio de Padua
Por Leonor Asilis
Rincón Digital
Una vez más el Espíritu Santo me invita, mejor dicho me urge a motivarles que aprovechemos el jubileo de la Parroquia San Antonio de Padua. ¿La razón? estamos en la recta final. Se clausura con el cierre que culmina el mismo día que se cumplen los 100 años de su creación el 8 de diciembre fiesta de la Inmaculada con una solemne Eucaristía que será presidida por Monseñor Ramón Benito Ángeles Fernández quien fue el pasado párroco de este bello templo.
(1920-2020) Cien años de existencia. Se dice rápido, pero ha sido una extensa e intensa jornada, continua de evangelización en su sector de Gazcue, y actualmente mucho más lejos de nuestras fronteras nacionales gracias a la tecnología y comunicación que llevan su mensaje de salvación por todo el mundo.
Y es que esta bendita Parroquia, a la cual le guardo un sitio especial en mi corazón, porque es Sagrada en mi vida, ya que aquí mis padres me bautizaron, y por ende fui acogida como miembro vivo de la Iglesia, e incluso puedo decir que heredé su carisma en el campo de las comunicaciones, y por si fuera poco, he vivido plenamente aún y a pesar de la pandemia, intensamente las celebraciones jubilares por seres queridos que ya han partido al encuentro con el Padre. A continuación la explicación de como recibir esta gracia de la indulgencia.
Aunque esto no es un dogma de fe ni es exigencia de la iglesia es un gran regalo que sólo necesita de nosotros que lo deseemos, limpiando nuestro interior a través del sacramento de la reconciliación y comulgando en este templo pidiendo por las intenciones del Papa Francisco y encomendando nuestra intención ya sea por uno mismo o una persona fallecida al entrar por la puerta jubilar, entrada principal de dicha iglesia.
Gracias a un material recibido del Padre William Camacho su vicario parroquial y que procederé a compartirles como voz autorizada, que explica los pormenores de este periodo de gracia. Cito íntegramente a continuación:
«En medio de la situación de pandemia que estamos viviendo, el Señor no deja de derramar su gracia en nosotros y enriquecernos con sus bienes.
Por eso, en ocasión del centésimo aniversario de nuestra Parroquia San Antonio de Padua del Sector Gazcue, el papa Francisco a través de la Penitenciaría Apostólica ha concedido benignamente la Indulgencia Plenaria, por petición del Reverendo Kennedy Rodríguez Montes de Oca, bajo las condiciones habituales a saber: confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice.
Los fieles cristianos que, movidos por espíritu de verdadera penitencia y por la caridad, podrán obtenerla desde el día 8 de diciembre del año de 2019 hasta el día 8 de diciembre del año 2020. Podrán aplicarla también, a modo de sufragio, a las almas del purgatorio, cuando al visitar en modo de peregrinación la parroquia San Antonio de Padua, participen ahí de las celebraciones jubilares o, al menos, se dediquen a la oración mental en este templo por un conveniente espacio de tiempo, concluyendo con el rezo del Padre Nuestro, con el Símbolo de la fe (Credo) y con oraciones a la Santísima Virgen María y a San Antonio de Padua.
Los ancianos, enfermos y todas aquellas que por causa grave no podrán salir de casa para participar de dichas celebraciones, igualmente podrán conseguir la indulgencia plenaria, bajo condición de rechazar todo pecado y con la intención de cumplir, apenas les sea posible, las tres condiciones anteriormente mencionadas, si se unen espiritualmente a las celebraciones jubilares, ofreciendo a Dios misericordioso su oración, sus dolores y las incomodidades de la propia vida.
¿Sabías qué?
La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos.
Imagina que tu alma es una tabla de madera, y cuando pecas es como si penetrara un clavo en ella y cuando te confiesas este clavo sale, pero lamentablemente el hueco en la madera permanece. La indulgencia plenaria se encarga de quitar ese hueco de la madera, y dejarla como nueva.
Otro ejemplo es la de unos niños jugando a la pelota en el parque. Uno de ellos, patea con fuerza y rompe la ventana de una casa (este sería el pecado).
Avergonzado va a donde el dueño de esta y le pide perdón (esta sería la confesión), el vecino amablemente lo perdona sin embargo aún hace falta que el niño pague por la ventana rota, como él no tiene dinero se dirige a donde sus padres y les pide para pagarle al vecino, ellos sacan lo necesario y pagan su deuda (los padres son la Iglesia).»
El horario de las misas de esta parroquia de lunes a viernes es a las 7:00 a.m. y a las 6:00 p.m. de lunes a viernes y los sábados una con la misa a las 5:00 p.m. y los domingos a las 8 :00 a.m. y a las 10:00 a.m. y si necesitan el sacramento de la reconciliación se puede recibir media hora antes de las misas previo notificación a la secretaría de la parroquia.
Celebremos con júbilo los 100 años de la Parroquia San Antonio de Padua y recibamos agradecidos las indulgencias, siendo también generosos ofreciéndola por hermanos que se nos han adelantado al encuentro con el Padre.