Salud y bienestar en el 2021: ¡Venceremos!
En el 2020 todo fue diferente, de golpe, una oleada gigante fue arropando el mundo de miedo, sorpresa, tristeza, desolación.
El 31 de diciembre de 2019, hace justamente un año, se notificó en Wuhan, China, el primer caso de lo que se conocería luego como el COVID-19.
Según define la OMS, el COVID-19 «es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha descubierto más recientemente”.
Su origen léxico proviene de ‘co’, en alusión la forma de corona solar del virus, ‘vi’ corresponde a la palabra virus y ‘d’ hace referencia a enfermedad («disease» en inglés). Finalmente se le puso el número 19 por el año en que se detectó en seres humanos.
Un ejemplo de la magnitud de la pandemia en el mundo queda revelada por las cifras a este 30 de diciembre. En Las Américas, 35,072, 919 casos registrados, con 848,883 defunciones.
En el ámbito global, los contagiados suben a 80,453, 105, siendo los fallecidos 35,072,919.
En la República Dominicana tenemos registrados 169,579. De esta cantidad, 130,264 se han recuperados. Y hemos perdido a 2,409 compatriotas desde marzo pasado. Una verdadera lástima.
Ha transcurrido todo como una película de suspenso, terror. Lo indeseable.
Una ruptura absoluta del modo de vida que conocíamos. Además, de la tristeza por las pérdidas físicas, con traumas emocionales, el distanciamiento físico nos ha evaporado una tan condición humana, lo social.
Mascarillas para cubrir boca y nariz, pérdidas de empleos, cierres de negocios, y lo que era tan cotidiano, como estudiar, deja abandonado los espacio físicos para dar paso a lo virtual, como pasa con el entretenimiento, como los conciertos.
La imposición de toques de queda para contener los contagios que producen las aglomeraciones causa malestar social, para seres humanos acostumbrados a la libertad. Pero estas mismas medidas significan muchos sacrificios para los héroes y heroínas del personal médico, policial y militar.
En todo este tortuoso proceso ya nos son familiares términos como cuarentena, confinamiento, curva de contagio, mascarillas, gel hidroalcohólico desinfectante, pandemia, paciente cero, vacuna y toque de queda.
Es una guerra por las bajas humanas y perdidas económicas, solo comparable con la gran recepción de 1929 y la Segunda Guerra Mundial de 1939-1945.
De hecho, el lenguaje o recursos retóricos para referirse al estado de cosas van acompañado de las metáforas como en la primera fila de batalla, combate contra la pandemia, héroes y heroínas.
Es un desafío enorme, pero hay positivos augurios del inicio de la solución con las vacunas que grandes laboratorios del mundo están produciendo.
La población tiene en sus manos la principal herramienta para frenar los contagios. Tomadas las medidas preventivas que disponen las autoridades. Ser responsables, evitando temeridades cause daños propios y a terceros.
Son tragos amargos, pero resistamos, y pensemos que todo quedará en el pasado
Que no nos falte valor, valentía y voluntad para continuar. Esto pasará.
Lo más importante, que Dios se mantenga en nuestros corazones.
Paz, esperanza y fe. Salud y bienestar en el 2021.
Que lo mejor esté por venir.
¡Venceremos!