Destacadas mujeres de la Guerra de la Restauración
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
@AplatanaoNews
Al cumplirse hoy el 158 aniversario de la Restauración de la República Dominicana, dedico mi artículo a honrar la memoria de las valientes y comprometidas mujeres que participaron en esta gesta, que inició en el año 1863 y se extendió hasta el 1865, consolidando la independencia definitiva de nuestra querida nación.
Al lado, y no atrás, de los conocidos héroes de la guerra restauradora estuvieron activas mujeres de gran inteligencia, sabiduría y dispuestas a ofrecer sus aportes, a pesar de vivir en una época en que se les visualizaba sólo para las tareas del hogar.
Gracias al esfuerzo en la investigación “La Historia con ojos de Mujer” de Carmen Rosa Hernández, Iluminada González y Miledy Pringle podemos conocer las valiosas mujeres destacadas en la guerra restauradora:
María Encarnación Echeverría Vilaseca, ilustre poetisa banileja, quien bajo el seudónimo de “Una dominicana” durante la guerra de la Restauración escribió versos en contra de la anexión, siendo fuente de inspiración y motivación para lograr la independencia definitiva. Estuvo exiliada en Puerto Rico junto a su esposo Félix María del Monte donde continuó escribiendo varios poemas.
Josefa del Monte Pichardo, a través de su talento como poetisa, pudo convertir sus versos en un arma de lucha en contra de la anexión a España.
Antonia Batista, transportaba armas y servía de correo, además de facilitar su hogar como punto de encuentro de los gestores del movimiento restaurador, en el que cuidaba de sus heridas y les cocinaba para que se restablecieran y siguieran su lucha.
Encarnación Mota Carmona, mejor conocida como Canela, hija del cuarto presidente dominicano, general Manuel de la Regla Mota, quien con gallardía e indignación se atrevió a protestar contra su propio papá por enarbolar la bandera española y se la honra como “La heroína Banileja”.
María Pérez, siendo esposa del general Pedro Florentino se entrenó para manejar espadas y contribuyó en las asistencias de tareas militares.
Eneria Frias, suegra de Gregorio Luperón también tuvo una participación activa en el cuidado a los patriotas que visitaban su hogar, a los que siempre les mostró su solidaridad.
Rosalía Bastardo, con firmeza y voluntad decisión de contribuir a la alimentación de las tropas vendió parte de su ganado.
María Catalina Encarnación, madre de 14 hijos, que educó y apoyó para que participaran en la lucha independentista y aún con el dolor de perder a 9 de ellos en las luchas, continuaba alentándolos.
Águeda Rodríguez Salcedo, esposa de José Antonio Salcedo, vendió parte de sus bienes para comprar armas y municiones que se necesitaban para la gesta restauradora.
Existe la hipótesis, según la investigación mencionada con anterioridad, que se desconocen más detalles de las mujeres participantes en la gesta restauradora, en razón de que para lograr su organización los hombres tuvieron que desplazarse a Haití, lo que en aquella época se les dificultaba a ellas.
Loor a la decidida participación de estas mujeres, que descansen en paz sus almas y hoy las honramos visibilizando sus legados a la patria.
La autora es la presidenta de la Fundación V ida Sin Violencia
@Yanira_Fondeur
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