Los que no perdonan

Iranna Flaviá  Luciano
Pienso y Luego Escribo
@AplatanaoNews

 

Los que no perdonan tienen siempre que aferrarse a la idea de ser quienes no hubiesen querido ser.

Qué difícil debe resultar fingir, cuando no sale del alma ni de la pura actuación ser como no nos imaginamos ser.

La autenticidad del ser humano se caracteriza por actuar acorde a como se siente en el momento.

Para los que no perdonan la autenticidad pasa de largo, y se tiene que probar a vestir un atuendo poco acorde a los sentimientos.

Pero por más teatro, para los que no perdonan todo falla, puesto que no existe nada que delate más que el lenguaje del cuerpo, las posturas, el tono al hablar, las gesticulaciones, las ausencias, y por qué no el trato.

El que no perdona es frío en su actuación, hiere aunque no emita palabras pasadas de tono, fusila con la mirada y con las malas intenciones.

Sus pensamientos no son sanos, más bien, los que no perdonan te desean todo el mal habido y por haber.

Qué cuánto tiempo puede tardar para los que no perdonan en perdonar? Creo que toda una vida.

Qué carga tan pesada debe de ser esa, la de albergar un rencor infinito camuflageado de buena gente.

Se puede pretender jugar a engañar, pero para los que no perdonan la ofensa es para siempre.

Poner la otra mejilla no es para los que no perdonan, pues pueden albergar en su corazón tanto, pero tanto odio, que lo lleven hasta el día de su muerte.

Cuáles  factores puede llevar dentro del alma aquellos que no perdonan? Pues muchos, algunos no soportan que tienes talento, que puedes lograr cosas que ellos no, que eres más o mejor parecido, que tienes más dinero, que eres más aceptado.

Que pudiste no haber actuado acorde a una circunstancia, y aun así para los que no perdonan, lo peor es que no eres perfecto.

El perdón es un estado del espíritu que te impulsa a ser libre, a comportarte como un simple humano, a ver la vida con todas las matices que trae.

A saber que no todo es risas, que también hay tristezas, que el día puede ser claro, pero si es oscuro también tiene su encanto, que hasta las aguas más profundas aunque misteriosas también tienen sus enseñanzas.

Un carril con ambos sentidos entaponados, así es la mente del que no perdona, ansiosa, y sin salida.

Pienso y Luego Escribo: En todos los caminos de la vida siempre hay que pensar en la doble vía.