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Alerta en perros: Virus del Parvo
El parvovirus canino o parvovirosis, de manera coloquial también llamada “La Parvo”, es una enfermedad infecciosa, de tipo vírica, grave y potencialmente letal. Por lo tanto, ante cualquier sospecha, es imprescindible acudir de forma inmediata al centro veterinario.
En este artículo, en SURvet hablaremos del parvovirus en perros, sus síntomas y diagnóstico y su tratamiento.
¿Qué es el parvovirus canino?
La Parvo es un virus que también puede afectar a los gatos, pero en este artículo hablaremos específicamente del parvovirus que puede afectar a los cachorros de perro a partir de las cuatro semanas de vida, aunque también puede afectar a perros adultos sanos aunque inmunodeprimidos que no hayan sido vacunados contra el virus.
Algunas razas de perro, como el Rottweiler, tienen más dificultad en elaborar anticuerpos, por lo que deben tener más revacunaciones que otras razas.
¿Cómo se contagia el Parvovirus? ¿es muy contagioso?
El Parvovirus se contagia mediante contacto oral/nasal directo de un perro infectado a otro perro, a través de las heces de perros infectados con el canino parvo virus (CPV) y también vía intrauterina, es decir, de madre infectada con el virus a cachorros durante el embarazo. El virus de la parvo también puede estar presente en superficies y objetos que hayan estado en contacto con las heces contagiadas; otros animales, como roedores e insectos, pueden ser vectores de transmisión del parvovirus canino.
El CPV (Canino Parvo Virus) es considerado un virus muy contagioso y tiene un periodo de incubación corto (entre cinco y diez días). Una vez se produce el contagio, el virus tiene afinidad por los órganos en los que hay un recambio muy activo de células, como el sistema digestivo, lo que provocará enteritis y diarrea, el sistema cardiovascular (provocando miocarditis, a veces fulminante), médula ósea, sistema respiratorio, etc. Posteriormente, y como consecuencia del proceso infeccioso/inflamatorio que el virus provoca, se pueden acabar afectando otros órganos, lo cual puede conducir a la muerte del cachorro.
¿Qué síntomas produce el parvovirus?
Los síntomas que pueden aparecer a causa del contagio del Parvovirus, que por lo general atacará primeramente al tejido linfático y al intestinal, son:
Diarrea (que suele ir acompañada de hemorragia).
Vómitos.
Fiebre.
Falta de apetito y decaimiento.
Apatía y/o letargo.
Depresión.
Pérdida de peso.
Dolor a la palpación de abdomen.
En casos más graves, deshidratación (más o menos severa, ya que el virus afecta al tracto intestinal) y muerte del paciente.
En algunas ocasiones la enfermedad puede darse sin ir necesariamente asociada a síntomas, por ejemplo en el caso de perros adultos que la contraen, más resisten a la enfermedad.
El virus actúa lesionando las células del epitelio intestinal y es habitual que estas lesiones favorezcan que las bacterias que normalmente están presentes en la flora intestinal deriven al torrente sanguíneo y provoquen una infección bacteriana generalizada, derivando en un shock séptico o endotóxico, que puede ir acompañado de una coagulación intravascular diseminada (CID).
La gravedad de los síntomas en el cachorro dependerá de su estado inmune, su edad, el número de vacunas para prevenir el contagio del “parvo” que se le hayan administrado y la cantidad del virus a la que haya sido expuesto, además de la raza del cachorro, ya que hay razas que, genéticamente, son menos propensas a responder satisfactoria mente a los tratamientos (Doberman Pinschers, Rottweiler, Pastor Alemán…).
Diagnóstico del Parvovirus
Los síntomas clínicos presentes en perros infectados con Parvovirus suelen ser muy indicativos de esta enfermedad, pero el diagnóstico se confirma mediante analítica en sangre (disminución del número de leucocitos/linfocitos en sangre que son las células de la defensa frente a infecciones), aunque también se puede testar la detección del parvovirus en una prueba rápida de antígenos en las heces del animal. Esta prueba puede ofrecer falsos negativos durante los 3-4 días posteriores a la infección, ya que en esa fase no se excreta el virus. Dicha excreción se produce alrededor del día 8-10; entonces será más fácil obtener el diagnóstico a través de test de antígenos, que precisará de confirmación definitiva mediante PCR.
Durante el tratamiento, será necesario realizar diferentes pruebas hematológicas y bioquímicas para controlar la evolución del paciente, además de otras pruebas diagnósticas, si se ha producido afectación del corazón, pulmones o médula ósea.
¿Cúal es el Tratamiento del Parvovirus?
Abordaremos los casos de Parvovirus en función de la gravedad del cuadro del paciente, combatiendo la deshidratación y las complicaciones que pudieran derivarse de ésta, como el shock endotóxico o hipovolémico. Además será necesaria terapia antibiótica y, como hemos mencionado anteriormente, monitorización de la analítica sanguínea que nos ayude a valorar la evolución del proceso y el estado de los pacientes.
Cura y Terapia
Fluidoterapia endovenosa.
Tratamiento de soporte para contrarrestar los síntomas.
Soporte nutricional (enteral o parenteral, según lo que permita la gravedad del caso).
Controlar la aparición de complicaciones (sobreinfecciones, intususpecciones intestinales).
Controlar la motilidad digestiva y la distensión gástrica (a veces se colocan sondas nasogástricas para descomprimir el estómago y mejorar el confort).
Plasma/albúmina/sangre, según las necesidades y la gravedad de los pacientes.
En función de la gravedad del caso y de la evolución, se pueden producir complicaciones como sepsis, endotoxemia (es decir, presencia de endotoxinas en sangre) o CID, como hemos mencionado antes.
Lamentablemente, no existe un tratamiento que combata directamente el virus, sino que el tratamiento se enfocará a paliar las consecuencias de éste y dar soporte a su sistema inmunitario.
¿Se puede prevenir el Parvovirus? ¿Es contagioso?
El Parvovirus no se cura únicamente con medicación o con remedios caseros. Es un virus potencialmente letal que puede afectar a otros perros de la casa que convivan con el portador.
La mejor manera de combatir el contagio del Parvovirus es a través de la vacunación de los cachorros, acudiendo a nuestro veterinario para que nos indique cuál es el mejor momento para hacerlo. Además, unos hábitos que impidan la exposición del cachorro a heces de perros potencialmente contagiados, ayudará a minimizar las posibilidades de contagio, como por ejemplo evitar que cachorros no acabados de vacunar salgan a la calle o que interaccionen con perros adultos vacunados y, por lo tanto, inmunizados.
El parvovirus canino NO se contagia a humanos
Sin embargo, si no tomamos suficientes precauciones en relación con la higiene y evitamos el contacto con la materia fecal de otros perros, el CPV puede resultar mortal en cachorros o perros afectados que cuenten con un sistema inmunológico débil.
Desparasitar adecuadamente a nuestros animales y vacunarles contra la enfermedad es la única manera de evitar las consecuencias del “parvo”, además de otras patologías con origen parasitario.
Fuente: urgenciesveterinaries.com