Dar gracias a Dios por todo
A todos mis lectores: Dios es bueno.
Iranna Flaviá Luciano
Pienso y Luego Escribo
Mis columnas son mis vivencias, por esta razón amables lectores todo lo que leen aquí se trata de un poquito de mí.
Recientemente me enviaron un mensaje por Whatsapp que sinceramente duré mucho en abrir, pero en realidad ha sido uno de los mensajes más hermosos que mis ojos han visto.
Se trataba de un pajarito que estaba en el desierto desamparado, enfermo, con sol, agua, sereno, hambre y sed, se echaba mucho la culpa de todo lo acontecido.
Pasaba por el lugar ciertamente un señor y le pregunta al pajarito sobre su calamidad, y el mismo le expresa todo lo antes expuso, en señal de auxilio.
Al escuchar estas palabras el señor que pasaba por el lugar quiso hacer algo, y acudió donde van todas las almas que no tienen esperanza, y las que todo lo tienen.
El hombre le expreso el mal momento que estaba viviendo el pajarito en busca de consejo, y Dios le dijo que el pajarito no saldría de su sufrimiento, pero que de todas formas orara y diera las Gracias a Dios por todo.
Se regresa al lugar y le comenta al pajarito su conversación con Dios, omitiendo la parte donde Dios dijo que no saldría de su sufrimiento.
Pasaba otro día por allí y vio de nuevo al pajarito, renovado, silbando, comiendo, alegre, con nuevos aires, nuevas plumas, sin sed, saciado, y le preguntó el señor que qué le ocurría, el pajarito solo dijo: Oré dando gracias a Dios por todo.
Volvió el señor donde Dios, y le comentó lo que había visto, que ya el pajarito había salido de su sufrimiento, y le dijo pero dijiste que no saldría de su sufrimiento, pero Dios le dijo que todas las perspectivas cambian cuando oramos y damos gracias a Dios por todo.
Amables lectores como decía en mi inicio de esta columna es para ustedes, y quiero decirles que Dios es bueno. Que gran privilegio es la vida, que gran privilegio es amar y ser amado.
Dormir, despertar, alimentarnos, comer, leer, caminar, volar en avión, ver una buena película, deleitarse.
La fe mueve montañas, porque todo en la vida depende de como lo veamos, si queremos que nuestro alrededor cambie, cambiemos primero de mentalidad y entendamos que todo lo que nos ocurre en la vida, alegría o sufrimiento nos une más a Dios.
Aprendamos a ser buenos hijos de Dios, Dios nos lo ha puesto todo en bandeja de plata, el trabajo es de el, nuestro deber es seguir su obra, su legado, comportarnos como buenos hijos y ser agradecidos.
El agradecimiento señores es algo celestial, porque quien no recuerda el momento en que alguien le dio la mano, le hizo un favor o le ayudó, en ese preciso momento se acaba la gracia, y la gracia es sinónimo.
Pienso y Luego Escribo: Dios es bueno, está en todas las cosas, oremos con el, busquémoslo, Dios quiere darnos todo, recibamos con humildad, y si estamos en la unidad ayudemos a los que más necesitan, no tanto en lo material porque todo está hecho, más si en lo espiritual.