Mayweather vs McGregor: La pelea de los 1.000 millones
Los púgiles dieron sin problema el peso requerido durante una ceremonia realizada ante una ruidosa multitud en el mismo estadio en el que este sábado se desarrollará la pelea.
Estados Unidos.- Cualquiera que haya conducido de noche por la interestatal 15 a través del desierto de Nevada y visto a lo lejos el resplandor de los neones del The Strip de Las Vegas difícilmente podrá olvidar esa imagen. Todos la conocen como Sin City ( Ciudad del Pecado), pero es también la ciudad de los excesos, donde cabe cualquier cosa que se pueda imaginar, siempre que sea un buen negocio.
Y para business, el que se ha montado para la noche del sábado (5.30 de la madrugada en España-BeIN), la llamada pelea del siglo, un combate que se espera que mueva mil millones de dólares y que une al mundo del boxeo con el de la lucha. O lo que es lo mismo, el que enfrentará en el moderno T-Mobile Arena al boxeador e invicto Floyd Mayweather jr, de 40 años, 49 victorias y ninguna derrota, campeón del mundo superwelter, pero también welter, superligero, ligero y superpluma, contra el luchador irlandés de artes marciales mixtas Conor McGregor, de 29 años, apodado The Notorious, fan del Manchester United y reconocido fanfarrón.
El ganador de la pelea se llevará el honorífico Money belt (el cinturón del dinero, con 1,5 kilos de oro y 3.360 pequeños diamantes incrustados en piel de cocodrilo), aparte de una bolsa de cien millones de dólares limpios, mientras que el que pierda se tendrá que conformar sólo con 75 millones. El combate se disputa bajo las reglas del boxeo y se ha advertido a McGregor que la utilización de determinados golpes sucios, tales como patadas, rodillazos o codazos, típicos de su lucha, le llevarían directo a la descalificación.
Una entrada al recinto cuesta entre 500 y 19.000 dólares; el ganador se llevará 100 millones
Todo parece desbordado en una ciudad que hace del espectáculo su modo de ser. Los hoteles, habitualmente de precios módicos para lo que supone una habitación en ciudades como Nueva York, Chicago o Boston, están estos días por las nubes, a un promedio de 233 dólares por noche, con fiestas privadas donde se podrá ver el combate por circuito cerrado de televisión si se pagan entre 150 y 300 dólares. Los casinos han desembolsado a su vez unos diez millones para poder retransmitir el combate. Se calcula que han vendido unas 50.000 entradas, a 200 dólares cada una.
La pelea tendrá lugar en el moderno T-Mobile Arena, con capacidad para 20.000 localidades. No se han vendido todas, pero se rozará el lleno y los precios van desde los 500 hasta los 10.000 dólares, con algunas plazas Vips a 19.000. Sólo en pujas en las casas de apuestas se espera un negocio de 70 millones.Y a pesar de que Las Vegas es la ciudad adoptiva de Mayweather, se cree que, al menos, unos 12.000 irlandeses, o de origen irlandés, acudan a ver a su campeón, aunque no sea dentro del propio recinto. Una marea verde que le ha seguido durante toda su carrera y que no quiere perderse esta última cita, las más colosal y espectacular de todas.
Mayweather, el favorito en las casas de apuestas pese a su retiro de casi dos años, no ha querido entrar en las últimas horas en el juego psicológico de su adversario. En su última comparecencia antes del combate prefirió leer un discurso para halagar a su rival y darse más méritos en caso de victoria: “McGregor es un gran luchador y no será una tarea sencilla. Él es el mejor en lo que hace, pero yo soy el mejor en lo que hago”. McGregor no tuvo tantas contemplaciones: “Voy a noquear a ese viejo. Voy a vencerlo en su propio deporte”, afirmó.
Pesaje
Floyd Mayweather y Conor McGregor se vieron cara a cara por última vez antes de hacerlo este sábado sobre el cuadrilátero del T-Mobile Arena en un combate que el morbo ha alimentado al extremo, pero que todavía no termina de seducir al público. Los púgiles dieron sin problema el peso requerido durante una ceremonia realizada ante una ruidosa multitud en el mismo estadio en el que este sábado se desarrollará la pelea.
Mayweather, quien volverá a combatir luego de casi dos años alejado de los cuadriláteros, marcó en la báscula 149,5 libras (67,81 kilos), muy lejos del límite de 154 libras (69,85 kilos) de la categoría superwelter. Por su parte, McGregor, campeón de artes marciales mixtas, registró 153 libras (69,39 kilos).
Fuente: La Vanguardia y Clarin
Foto: depor.com