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Los retos del autismo en la educación y en la sociedad peruana
En el Perú, las cifras con personas diagnosticadas con trastornos del espectro autista (TEA) aún no se encuentran actualizadas. Ante ello, dialogamos con dos especialistas con la finalidad que nos brinden un mayor panorama y las barreras que se presentan.
El escaso número de profesionales, la poca o nula planificación que existe para la educación inclusiva y la información que se comparte sobre el autismo son algunos de los principales puntos que se deben atender con prioridad. Una persona con trastornos del espectro autista (TEA) en el Perú presenta miles de barreras que no han sido trabajadas desde diferentes puntos.
De acuerdo con el último reporte del Ministerio de Salud en el 2019, 15 mil 625 personas padecen autismo, de las cuales el 90,6% corresponde a menores de 11 años. Asimismo, según los estudios de la Organización Mundial de Salud (OMS), reveló que uno de cada 100 niños tiene autismo. Cabe precisar que, a muchas personas no se le detecta en la primera etapa etaria, sino mucho más tarde.
En este sentido, Infobae dialogó con Daniela Cifuentes, psicóloga especialista en autismo y habilidades diferentes, quien nos brindó mayor detalle acerca del TEA. Además, Mauricio Vargas, director general de Kolob Autismo Perú, conversó con este medio para ampliar el panorama sobre el tema.
“La forma de aprendizaje y cómo se comunican son distintas y pueden tener más dificultades en algunas áreas. Por ejemplo, en comunicación y social, son las dos áreas que se ven más afectadas. Al autismo no lo consideramos una enfermedad, porque no tiene cura”, manifestó Cifuentes.
“El autismo en algunas personas afectadas da una discapacidad. Nuestros hijos con autismo están bajo la ley de discapacidad”, declaró el director general de la asociación sin fines de lucro.
Niveles del autismo
Para comprender un poco más del tema, la especialista Cifuentes explica que existen tres niveles de autismo, por lo que a partir de ello se conoce qué terapias se recomienda llevar e incluso cómo pueden trabajar desde el hogar.
♦ Nivel 1: En esta etapa, las personas son más independientes, así como también pueden ir a colegios regulares.
♦ Nivel 2: En esta ocasión, se necesita una atención parcial. Debe haber un cuidado más dependiente.
♦ Nivel 3: Necesita mayor asistencia, por lo que se recomienda que asistan a los Centros de Educación Básica Especial (CEBE).
En este sentido, la experta indica que los colegios regulares deben garantizar “ciertas adaptaciones” para los niños con autismo para que puedan matricularse; en específico, en comunicación.
Reto en la educación
La psicóloga manifiesta que hacen falta más profesionales capacitados para que las personas puedan ser atendidas. Además, recalca que a veces se piensa que cuando un niño no se comunica tiene autismo, automáticamente. Sin embargo, no siempre es así.
“Los profesionales en el área de salud son muy pocos ante la gran demanda que se necesita. Los centros especializados son muy pocos. Sin embargo, en los últimos cinco a diez años sí se han dado mucho más diagnósticos, pero también un sobrediagnóstico”, mencionó la especialista en autismo.
En este punto, ambos expertos coinciden en el escaso número de profesionales preparados para atender el número de personas con alguna habilidad diferente. En este sentido, resaltó que si aún existe un déficit en la educación regular, en la inclusiva falta mucho más.
“En mi experiencia, fui un padre informado, pero esa misma situación no es en la mayoría. El acceso a la educación inclusiva, no solo a la persona con autismo, es una de las grandes deudas que tiene el Estado Peruano con la población. Hay un déficit muy grande por lo que defino en dos cosas: falta de recursos, preparación y capacitaciones del perfil docente para la educación inclusive. El otro más grave es la indiferencia”, comentó el director general de la asociación sin fines de lucro.
Autismo en la sociedad
En los últimos años, existe más información acerca del autismo a diferencia de otros, pese a que no se realizan estudios con frecuencia. Por ello, se debe trabajar como sociedad para comprender y capacitarnos sobre este trastorno.
“Todavía no tenemos esa sensibilización de aceptar a la persona como es. Las familias buscan que el niño con autismo actúe al 100% comparado con otros niños en la casa con total autonomía. Nos falta mucha tolerancia y aceptación, así como también muchísimo el trabajo con familia. En el Perú están más informadas, pero no se tienen programas en los cuales actúan activamente”, precisó la experta.
Por su parte, Vargas comenta que indiferencia, conocimiento y recursos son los principales retos que se debe trabajar tanto en la sociedad como desde el Estado. Asimismo, menciona que existen planificación e información, pero poco se ha ejecutado a favor de los niños con este trastorno.
“Nuestras barreras principales son: la indiferencia, la falta de conocimiento y disposición de recursos. Este último lo tenemos, porque el Estado tiene dinero, pero la disposición nos falta”, argumentó.
Diagnóstico
De acuerdo con los diversos estudios, no existe un examen específicamente que determine que una persona es autista. “Se puede realizar un diagnóstico más certero a partir de los tres años, porque a esa edad ya debieron madurar en las diferentes áreas como de comunicación y sociales”, explica Cifuentes.
Sin embargo, revela que en algunos casos se presentan personas que nunca fueron diagnosticadas, pero tienen ciertas dificultades para comunicarse. En ese sentido, recalcó que las pruebas se pueden realizar desde muy temprana edad, pero la más precisa será evaluada desde los tres años, edad donde el menor debería socializar.
Fuente: Infobae