Fomentemos el buen amor
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
En víspera de la conmemoración de San Valentín, consideramos preciso orientar a la juventud respecto al sano amor, el cual fluye sin controles constantes y está basado en el respeto, compromiso y confianza de la pareja.
Recientemente, quedamos consternada al dar lectura en la prensa de un caso en el que una joven residente en el municipio de Tenares fue víctima de ocho estocadas con arma blanca por supuestamente no corresponder a pretensiones amorosas de un enamorado.
Gracias a Dios este caso no culminó en otra de las trágicas estadísticas de los feminicidios, pero es oportuno siempre recordar que el amor sano es un sentimiento que debe fluir con naturalidad, no con imposiciones y controles de superioridad por parte de quien dice sentir que te quiere.
En el año 2021, 10 menores de edad formaron parte de esas estadísticas fatales, cantidad que se redujo a la mitad en el año 2022, hecho que debe motivar a incrementar las orientaciones para prevenirlas.
La pareja idónea es aquella que te valora, respeta, admira, apoya, comprende, estimula, comparte tus alegrías, inquietudes y penas, en razón de que desea construir junto a ti un proyecto de vida en común, que nunca será perfecto, pero si gratificante y generador de paz.
En los testimonios externados en las charlas y talleres que ofrecemos desde la Fundación Vida Sin Violencia, las estudiantes nos manifiestan como en sus relaciones de noviazgos, quienes dicen quererlas tratan de controlarles sus vidas, al extremo de causarles ansiedad.
El control va desde saber y restringir con quienes se reúnen, el tiempo que duran con las amistades, la ropa que utilizan, acompañado de frecuentes llamadas que les impiden relacionarse libremente y que, en ocasiones hasta les acusan de querer provocar a otros jóvenes.
Lo cierto es que, es en esta etapa del noviazgo en la que se producen esas primeras señales de violencia que pasan muchas veces desapercibidas, por creer que dichos controles manifiestan un amor desmedido.
Nuestras hijas, nietas, sobrinas, vecinas y relacionadas deben saber que cuando en una relación no hay un real compromiso de la pareja y se permanece con constante irrespeto, menosprecio, acusaciones, culpando sin muestra de empatía, ni solidaridad, se trata de un amor tóxico, que en lugar de generar bienestar lo genera es malestar.
Amables lectores, les invito a que conversemos ampliamente con nuestras jóvenes para orientarlas, enseñándoles que quien diga quererlas debe siempre respetarlas, concederle su espacio para relacionarse, valorar sus criterios aún no los comparta y asumir sus responsabilidades sin culpabilizarlas.
En este día especial, demandemos que, en nombre del amor no se busquen excusas para mantener control.
En fin, que todos los días resplandezca el buen amor y las excelentes amistades.
¡Felicidades!
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
@Yanira_Fondeur