Participemos en la solución de la sociedad violenta
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Los hechos violentos escolares, sociales, familiares y laborales que están sucediéndose imponen que ocupemos su atención, desde todos los ámbitos, en razón de que es un problema que agobia a la sociedad sin distinción y nuestro propósito común es convivir pacíficamente.
Y parte de esa atención es comprometernos en ser agentes de promoción de paz, de buenos tratos, aunando esfuerzos para ser fuente de inspiración en llevar armonía y convivencia pacífica en nuestros entornos, aunque vivamos acosados por el irrespeto y la indiferencia.
Mencionar algunos hechos ocurridos la pasada semana nos hace reflexionar sobre la importancia de la salud mental, que debe ser una prioridad nacional de toda política que aborde la conflictividad y la violencia.
Imposible normalizar que, un niño de 12 años falleciera después de estar 20 días interno a consecuencia de los golpes que recibió en la cabeza por un grupo de sus compañeros, tras lanzarlocruelmente por una escalera del centro académico ejerciendo bullying contra él.
Asimismo, inaceptable aceptar que es un hecho aislado y uno más que, un adolescente de 15 años ultimara de una estocada al corazón a otro, tras una discusión por supuestamente haberle pisoteado su ropa.
Más aún, no podemos normalizar que, en una escuela de la Vega una estudiante en una discusión con otra le arrancara gran parte del cabello y lo mostrara con satisfacción en las redes sociales,como si fuera un trofeo que le acreditaba haber triunfado.
Peor, el incendio por desconocidos de tres aulas en horas de la madrugada de un plantel del sector de Los Alcarrizos, destruyendo los muebles del centro.
Grave es que, agentes policiales y del Ejército asesinaran a una joven de 18 años e hirieran a otra por rehusarse al pare del vehículo en que andaban.
Y el pan de cada día son los trágicos asesinatos amujeres, incrementando los feminicidios de jóvenes en edades productivas, con hijos que dejan en la orfandad, a manos de sus parejas o ex parejas queno saben controlar sus emociones.
Estos hechos, nos llevan a pensar en la búsqueda de soluciones a esta cotidianidad violenta que nos arropa, iniciando por reflexionar en cómo nos relacionamos en nuestros hogares, en donde trabajamos y en cualquier lugar en donde interactuemos con otros, si somos capaces de dirigirnos con respeto y amabilidad y sobretodo,pensado antes de actuar.
Eduquemos para la paz, en igualdad de derechos, eso es determinante y es en el hogar donde aprendemos los valores fundamentales para relacionarnos.
Los malos tratos se combaten con siembra de amor y respeto, practicando la empatía y dialogando para solucionar los conflictos.
Una sociedad alegre como la nuestra no puede seguirse nublando con la violencia, es hora de actuar desde los diferentes espacios para comprometernos en llevar luz y esperanza enfomentar la convivencia pacífica.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
@Yanira_Fondeur