Los padres bien tratantes dejan un mejor legado
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
Estamos finalizando el mes de julio y acercándonos al domingo 30 en que los dominicanos celebramos el Día del Padre.
Con mucha frecuencia hablamos de los padres agresores, que educan bajo malos tratos, repitiendo una conducta que vivieron en su infancia, o de los que abandonan a sus hijos e hijas, pero es justo también reconocer y estimular la paternidad bien tratante.
Aquellos papás que disfrutan al brindar el mejor ejemplo en tiempo de calidad, cariño, cuidados y protección a sus sucesores.
Me refiero a esos padres que, sin importarles los compromisos laborales cotidianos, se esfuerzan por estar presentes y saber cómo se sienten sus descendientes, si se alimentaron bien, cómo les fue en el día y al acostarse les dedican unos minutos de complicidad, ya sea para hacerles una historia, leerles un cuento o reiterarles cuanto les quieren.
Esos que, vemos en las presentaciones de los colegios, con o sin su pareja, en las clases deportivas, en los parques, en las clínicas cuando están enfermitos o los que les acompañan a las visitas familiares.
Y es que, debemos tener presente que cosechamos lo que sembramos, así que nunca es tarde para reflexionar y modificar conductas que resulten más beneficiosas para nuestros hijos e hijas.
En ese sentido, educar con buenos tratos desde la primera infancia favorece el sano desarrollo emocional, cognitivo de los infantes y es que:
Un padre amoroso cosechará muchos besos, abrazos y palabras positivas.
Un padre divertido vivirá momentos irrepetibles de risas y felicidad.
Un padre respetuoso enseñará un gran valor para relacionarse armónicamente con los demás.
Un padre que estimula y no compara, refuerza el autoestima.
Un padre presente en la enfermedad brinda seguridad.
Un padre consejero ofrece sabiduría y experiencia.
Un padre paciente deja de enseñanza que todo tiene su tiempo.
Un padre solidario enseña el valor de dar sin esperar nada a cambio, lo que les convierte en mejores seres humanos.
Recuerdo el impacto que me causó al asistir a un seminario hace algunos años y escuchar al director de un centro de corrección de menores decir que algunos jóvenes delinquían como una forma de llamar la atención de su padre para que le dedicara tiempo.
No obstante, hoy en día veo con esperanza a muchos padres jóvenes comprometidos con ejercer una paternidad corresponsable en cuidados.
Y como nación esos son los padres bien tratantes que debemos enaltecer para que se sigan fortaleciendo de generación en generación.
Papá, tu presencia, tu amor, tu accionar y tu ejemplo siempre serán tu mejor legado.
¡Felicidades!
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia
@Yanira_Fondeur