Acciones positivas para convivir en paz
Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz
La acción de impartir un diplomado en “Violencia de Género y Debida Diligencia” para miembros de la Policía Nacional y la firme decisión del presidente Luis Abinader de apoyar a ProConsumidor para que el ácido del diablo desaparezca del mercado, son iniciativas que merecen el apoyo de la sociedad.
Bien sabemos que, los agentes del orden público, al igual que los jueces, fiscales, docentes, estudiantes y población general, deben profundizar sus conocimientos sobre la complejidad y gravedad de la violencia de género para evitar la re victimización y ofrecer un trato digno y eficaz a las víctimas.
En un excelente esfuerzo con el INTEC, la Agencia de Cooperación Española y otras entidades, los uniformados recibirán formación especializada que les permitirá reconocer y analizar los abordajes socializados por las familias, mitos y creencias que legitiman las relaciones desiguales, mejores formas de relacionarse, modelos de intervención y revisión de políticas.
Identificamos como encomiable el esfuerzo de la entidad policial para que sus encargados departamentales analicen los marcos de actuación y puedan optimizar las atenciones, prevención, sanción y erradicación de las prácticas violentas.
Las redes informan de algunas transgresiones por los agentes policiales en las normas de conductas, pero también reseñan testimonios de sus miembros de cómo ciudadanos manifiestan acciones violentas contra ellos, lo que pone de manifiesto que la educación deben ir en ambos sentidos.
Asimismo, hemos de destacar la buena disposición del presidente Abinader de implementar acciones para erradicar la comercialización del uso de la sustancia de plomerito, conocida como “acido del diablo” que desgarra la vida de las víctimas cuando se les lanza a la cara y que, culminó recientemente con la vida de Yanelis Arias, una joven residente en Salcedo.
“Seamos el cambio que queremos ver en el mundo” es una de las célebres frases atribuida a líder hindú Mahatma Gandhi, promotor del movimiento no violencia.
Si nos detenemos a reflexionar sobre ello, llegamos a la conclusión de que la transformación cultural que necesitamos para convivir pacíficamente comienza con la voluntad y el compromiso de cada quien en particular, predicando diariamente con el ejemplo.
Bien sabemos que, con solo lamentarnos de los niveles de violencia e irrespeto que vemos a diario en las redes sociales no lograremos un cambio en las conductas, necesitamos seguir concienciando, tocando corazones y recordando que ante la ley mujeres y hombres tenemos los mismos derechos y merecemos vivir en paz.
Los niveles de violencia parecen expandirse como pólvora. Están presentes en las letras de las canciones, en las calles, las familias, el internet, el área laboral, la publicidad y hasta en materiales infantiles.
Para contrarrestar este desafío que vivimos, fruto de creencias, comportamientos y actitudes culturales más los agravios en la salud mental con la pandemia, debemos mantenernos como la flor del loto, que florece por encima del lodo que le rodea en su entorno, irradiando luz y belleza ante la vista de los demás.
Seamos promotores de paz amables lectores.
La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.
@Yanira _Fondeur