Actividad deportiva y construcción de paz

Yanira Fondeur
Promoviendo la Paz

Las actividades deportivas además de mejorar las relaciones sociales, contribuyen a beneficiar la salud mental, en la medida en que reducen  los niveles de estrés y ansiedad.

Es por ello que, vemos con agrado el anuncio hecho por el Ministro de Educación, Ángel Hernández, de facilitar los fines de semana las áreas deportivas de las escuelas a los residentes de las comunidades cercanas.

Bien sabemos que, el deporte ayuda a mantener disciplina, a trabajar en equipo, a regular la concentración, a fomentar la destreza psicomotora y generar placer en el organismo.

Entendemos que, a mayor práctica de los deportes, los jóvenes estarán más alejados de acciones violencias y vicios como la adicción al alcohol,  los cigarrillos, juegos de azar y otros que no les aportan nada bueno a su desarrollo personal y que por el contrario,  dejan secuelas en su salud física y mental.

Para nadie es un secreto que las comunidades necesitan espacios de sana recreación y por ello consideramos que con dicha medida se da paso a  una valiosa oportunidad para estimular a niños, jóvenes y adultos a practicar deportes y juegos recreativos en los centros educativos públicos los fines de semana.

Asimismo, las actividades físicas benefician la convivencia pacífica, en razón de  que quienes la practican con cierta regularidad se encuentran menos estresados, son más prudentes, duermen mejor y tienen más posibilidades de relacionarse con más empatía y solidaridad.

También, la sana convivencia se cultiva mediante la práctica deportiva, dado que enseña y estimula el compañerismo, el respeto, la disciplina, inclusión y perseverancia para un objetivo en común.

Que la medida dispuesta sólo sea los fines de semanas no es una limitante para objetarse, ya que el sedentarismo si contribuye a limitar y reducir las posibilidades de longevidad de una persona.

Una lección importante es que, a través de los éxitos y fracasos en las diferentes disciplinas deportivas la juventud aprende el valioso valor de la tolerancia, reconociendo sus frustraciones y aprendiendo a manejarlas positivamente.

Somos de opinión amables lectores de que cada  día es un regalo de vida, que no tiene vuelta atrás y debe aprovecharse la manera más eficaz para el desarrollo personal.

Lo cierto es que, tanto las actividades deportivas como las musicales deberían promoverse más en los centros educativos, que son  los segundos hogares de los estudiantes, con el objetivo de estimular que se relacionen positivamente, optimicen su tiempo y fomente un desarrollo cada vez más sano y en paz.

La autora es la presidenta de la Fundación Vida Sin Violencia.

@Yanira_Fondeur